Ayer se iniciaron los casi cinco años de plazo que tienen las administraciones públicas para adaptar las oficinas de atención al ciudadano y hacerlas accesibles a las personas con discapacidad. Se trata de que para diciembre de 2012 todas las personas ciegas, sordas o que utilicen silla de ruedas puedan obtener información, ser asesoradas, o plantear una queja o una reclamación en las mismas condiciones de igualdad que el resto de ciudadanos.
Este objetivo figura en la ley de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad. Para conseguirlo, esas oficinas deberán cambiar su aspecto. Así, parte de sus mostradores y mesas estarán a entre 80 y 85 centímetros de altura y contarán con un espacio inferior libre de obstáculos para facilitar la atención a usuarios en silla de ruedas.
Los aseos deberán contar con puertas de una anchura específica para que pase una silla de ruedas (85 centímetros) y se abrirán hacia el exterior. El suelo de estas zonas deberá ser antideslizante y es recomendable que sea de color claro, uniforme y contraste con el resto del mobiliario. Los muebles y accesorios no contendrán picos ni bordes cortantes. La normativa especifica además que a ambos lados del inodoro se colocarán barras de apoyo laterales, que el lavabo se instalará a 80 centímetros y será regulable en altura, y que la grifería debe ser monomando.
Luces homogéneas
En lo que se refiere a la iluminación, no habrá cambios bruscos de luz, tampoco reflejos ni deslumbramientos, por el contrario se piden luces homogéneas. Los suelos no contendrán irregularidades, serán antideslizantes y suficientemente resistentes como para facilitar el arrastre de objetos pesados como sillas de ruedas u otros vehículos que sirven de transporte a personas con discapacidad. Y las aberturas que puedan aparecer, como las rejillas, no representarán riesgo para quienes utilicen bastones, muletas o andadores.
Por su parte, los impresos y otros documentos en papel deberán tener textos con letras grandes (entre 14 y 18 puntos), frases sencillas y papel en tono mate, evitando dibujos y fondos.
En lo que concierne a los funcionarios que trabajan de cara al público en estas oficinas, antes de iniciar la conversación se identificarán; darán explicaciones claras, asegurándose que el usuario ha entendido el mensaje; hablarán de forma pausada y, si es necesario, recurrirán a la escritura o a los gestos para hacerse entender. Además, deberán procurar tener un intérprete de lengua de signos.
Una orden publicada el 20 de febrero en el BOE recoge las características técnicas que a partir de ahora deberán reunir estos centros:
–Mostradores y mesas tendrán que facilitar el acceso a usuarios en silla de ruedas. Para ello estarán situados a una altura de entre 80 y 85 centímetros y contarán con un espacio inferior libre de obstáculos.
–No habrá cambios bruscos de luz, tampoco reflejos ni deslumbramientos, por el contrario se piden luces homogéneas.
–Los suelos serán antideslizantes y suficientemente resistentes como para facilitar el arrastre de objetos pesados como sillas de ruedas u otros vehículos que sirven de transporte a personas con discapacidad. No contendrán irregularidades. Y las aberturas que puedan aparecer (rejillas, tapas, etcétera) no representarán riesgo para las personas que utilicen apoyos como bastones, muletas o andadores.
–Los aseos serán accesibles, con puertas de 85 centímetros de ancho para que pase una silla de ruedas y se abrirán hacia el exterior. A ambos lados del inodoro se colocarán barras de apoyo laterales, que el lavabo se instalará a 80 centímetros de altura y será regulable en altura y que la grifería debe ser monomando.
–Impresos y otros documentos tendrán un tamaño de letra de entre 14 y 18 puntos. Los textos contendrán frases sencillas y el papel será en tono mate, evitando dibujos y fondos.
–Los funcionarios deberán prestar sus servicios asegurándose de que el usuario ha entendido el mensaje; hablarán de forma pausada y, si es necesario, recurrirán a la escritura o a los gestos para hacerse entender.