Las oficinas de atención al ciudadano deberán ser accesibles a discapacitados para 2012

Parte de sus mostradores y mesas estarán situados a entre 80 y 85 centímetros de altura y contarán con un espacio inferior libre de obstáculos
Por EROSKI Consumer 27 de febrero de 2008

Ayer se iniciaron los casi cinco años de plazo que tienen las administraciones públicas para adaptar las oficinas de atención al ciudadano y hacerlas accesibles a las personas con discapacidad. Se trata de que para diciembre de 2012 todas las personas ciegas, sordas o que utilicen silla de ruedas puedan obtener información, ser asesoradas, o plantear una queja o una reclamación en las mismas condiciones de igualdad que el resto de ciudadanos.

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Imagen: CONSUMER EROSKI

Este objetivo figura en la ley de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad. Para conseguirlo, esas oficinas deberán cambiar su aspecto. Así, parte de sus mostradores y mesas estarán a entre 80 y 85 centímetros de altura y contarán con un espacio inferior libre de obstáculos para facilitar la atención a usuarios en silla de ruedas.

Los aseos deberán contar con puertas de una anchura específica para que pase una silla de ruedas (85 centímetros) y se abrirán hacia el exterior. El suelo de estas zonas deberá ser antideslizante y es recomendable que sea de color claro, uniforme y contraste con el resto del mobiliario. Los muebles y accesorios no contendrán picos ni bordes cortantes. La normativa especifica además que a ambos lados del inodoro se colocarán barras de apoyo laterales, que el lavabo se instalará a 80 centímetros y será regulable en altura, y que la grifería debe ser monomando.

Luces homogéneas

En lo que se refiere a la iluminación, no habrá cambios bruscos de luz, tampoco reflejos ni deslumbramientos, por el contrario se piden luces homogéneas. Los suelos no contendrán irregularidades, serán antideslizantes y suficientemente resistentes como para facilitar el arrastre de objetos pesados como sillas de ruedas u otros vehículos que sirven de transporte a personas con discapacidad. Y las aberturas que puedan aparecer, como las rejillas, no representarán riesgo para quienes utilicen bastones, muletas o andadores.

Por su parte, los impresos y otros documentos en papel deberán tener textos con letras grandes (entre 14 y 18 puntos), frases sencillas y papel en tono mate, evitando dibujos y fondos.

En lo que concierne a los funcionarios que trabajan de cara al público en estas oficinas, antes de iniciar la conversación se identificarán; darán explicaciones claras, asegurándose que el usuario ha entendido el mensaje; hablarán de forma pausada y, si es necesario, recurrirán a la escritura o a los gestos para hacerse entender. Además, deberán procurar tener un intérprete de lengua de signos.

Una orden publicada el 20 de febrero en el BOE recoge las características técnicas que a partir de ahora deberán reunir estos centros:

–Mostradores y mesas tendrán que facilitar el acceso a usuarios en silla de ruedas. Para ello estarán situados a una altura de entre 80 y 85 centímetros y contarán con un espacio inferior libre de obstáculos.

–No habrá cambios bruscos de luz, tampoco reflejos ni deslumbramientos, por el contrario se piden luces homogéneas.

–Los suelos serán antideslizantes y suficientemente resistentes como para facilitar el arrastre de objetos pesados como sillas de ruedas u otros vehículos que sirven de transporte a personas con discapacidad. No contendrán irregularidades. Y las aberturas que puedan aparecer (rejillas, tapas, etcétera) no representarán riesgo para las personas que utilicen apoyos como bastones, muletas o andadores.

–Los aseos serán accesibles, con puertas de 85 centímetros de ancho para que pase una silla de ruedas y se abrirán hacia el exterior. A ambos lados del inodoro se colocarán barras de apoyo laterales, que el lavabo se instalará a 80 centímetros de altura y será regulable en altura y que la grifería debe ser monomando.

–Impresos y otros documentos tendrán un tamaño de letra de entre 14 y 18 puntos. Los textos contendrán frases sencillas y el papel será en tono mate, evitando dibujos y fondos.

–Los funcionarios deberán prestar sus servicios asegurándose de que el usuario ha entendido el mensaje; hablarán de forma pausada y, si es necesario, recurrirán a la escritura o a los gestos para hacerse entender.

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