Las ONG advierten de la precaria situación de las mujeres en muchos lugares del mundo

Afirman que la erradicación de la pobreza mundial sólo podrá alcanzarse "con equidad y justicia para las mujeres"
Por EROSKI Consumer 8 de marzo de 2008

La situación de las mujeres en el mundo ha experimentado escasos avances, retrocediendo en numerosas áreas. Las mujeres y las niñas constituyen el 70% de la población que vive en la pobreza, representan dos tercios de las personas analfabetas y, por su condición de género, en muchas naciones tienen limitado el acceso a la educación, a la salud, al control de los recursos naturales, a la tierra, a la propiedad, a la vivienda y a otras necesidades sociales básicas.

Según el Índice de Equidad de Género (IEG) del Informe 2007 de Social Watch (http://www.socialwatch.org/es/avancesyRetrocesos/IEG/tablas/SWGEI.htm), la tendencia general es a un progreso muy lento o nulo hacia la igualdad entre mujeres y hombres. Esta brecha de género, además de afectar a la vida de la población mundial y en particular de las mujeres, incide en el desarrollo económico y social de los países.

Ante esta situación, la Coordinadora de ONG para el Desarrollo-España (CONGDE) subraya, con motivo del Día Internacional de la Mujer, la necesidad de abordar cambios estructurales en las políticas de ayuda al desarrollo, el comercio y la deuda para acabar con la «feminización de la pobreza», ya que, a su juicio, las actuales políticas internacionales sustraen de oportunidades de vida, salud y otros derechos económicos y sociales a las mujeres. De lo contrario, advierte, será imposible erradicar la pobreza mundial. Este objetivo sólo podrá alcanzarse «con equidad y justicia para las mujeres».

Junto a la protección de sus derechos sexuales y reproductivos y la lucha contra la violencia de género, la Coordinadora considera necesario que se tomen medidas concretas e inmediatas acerca de otros temas como el racismo, la inmigración o el creciente incremento del número de mujeres y niñas infectadas con el VIH/Sida.

Violencia machista

El maltrato está muy presente en este día. Actualmente, la violencia contra las mujeres no es delito en 102 países y la violación dentro del matrimonio tampoco lo es en 53 naciones. Además, las niñas son víctimas de hostigamiento, acoso sexual y abusos en escuelas de todo el mundo, según denuncia un informe de Amnistía Internacional (AI).

«Los gobiernos están fallando a las niñas en lo más básico. El hecho de que no resuelvan el problema de la violencia contra ellas en las escuelas es inaceptable», dice Widney Brown, directora general de Amnistía Internacional. «Prácticamente todos los gobiernos afirman aborrecer la violencia contra las mujeres y las niñas. Las escuelas son lugares donde los gobiernos tienen responsabilidad directa y pueden comenzar a respaldar sus palabras con acciones concretas».

Las agresiones contra las niñas en la escuela tienen efectos inmediatos y a largo plazo, no sólo en su salud física y mental, sino en el ámbito de la enseñanza. La violencia puede hacer que abandonen los estudios y pierdan toda esperanza de escapar de la pobreza y de la marginación.

En el caso de España, según datos del Defensor del Pueblo, las agresiones graves, que incluyen el acoso sexual, han descendido del 2% registrado en 1999 al 0,9% en 2006. O lo que es lo mismo, nueve de cada 1.000 menores están padeciendo agresiones. Sin embrago, AI no ha encontrado información específica sobre la violencia en la escuela española basada en el género, por lo que pide al Gobierno que en cumplimiento de la Ley de Igualdad, empiece a registrar de forma diferenciada las formas de violencia que padecen las niñas en el ámbito educativo.

Coeducación

En la educación también hace hincapié la ONG Entreculturas para combatir el sexismo y permitir que «las personas, desde que están en la escuela, puedan elegir quiénes quieren ser, al margen de los condicionantes sociales».

Esta organización ha puesto en marcha un plan de formación del profesorado en Educación para la Igualdad de Género y el Desarrollo. «Con este plan buscamos que el profesorado adquiera las herramientas necesarias para identificar los aspectos sexistas, cuestionar su propia práctica y promover la transformación de las relaciones de género, convirtiéndose en referente para los niños y niñas con los que se relacionan», explica Entreculturas.

A su juicio, no es posible la coeducación «si el discurso que se defiende no concuerda, después, con las acciones; por ejemplo, si se habla de dignidad de la mujer y en la sala del profesorado se escuchan las bromas más soeces o se perpetúa la minusvaloración de las mujeres en el centro».

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube