El déficit de lluvias de este año se ha adelantado en la región de Sahel, y con ello, se ha alargado la estación del hambre (hunger gap), sobre todo para los pastores, que son los primeros que agotan sus alimentos, alerta Acción Contra el Hambre, que presta una especial atención a este grupo en su plan de respuesta a la crisis que vive el Sahel.
El déficit de biomasa ha provocado que este año los pastores hayan tenido que desplazarse prematuramente al sur, concentrándose en las riberas de los ríos Senegal y Níger, «donde muy pronto podrían producirse conflictos por pastos cada vez más escasos y la consiguiente amenaza medioambiental de agotamiento de los recursos», explicó el responsable de prevención de desastres naturales de Acción contra el Hambre, Fréderic Ham.
Además, las pocas lluvias de este año han provocado un agotamiento de los pastos, lo que ha obligado a muchas familias pastoras a vender prematuramente sus animales, antes de que muriesen debilitados, para poder comprar alimentos a precios muy caros. Esta situación ha derivado en un desequilibrio entre la oferta y la demanda en el mercado de animales. «Los precios del ganado se han desplomado, lo que ha llevado a un desequilibrio en el intercambio de ganado por cereales, produciéndose así una reducción del poder adquisitivo de los pastores», señaló el responsable de seguridad alimentaria de Acción contra el Hambre, Julien Jacob. «Hace un año era posible obtener 100 kilos de mijo por una cabra macho, mientras que ahora este intercambio ha decrecido un 40%», añadió.
Acción contra el Hambre presta una especial atención a los pastores en su plan de respuesta a la crisis que vive el Sahel, integrándose en los planes nacionales de distribución de alimentos para ganado, con el refuerzo de la salud de los animales y la organización de transferencias monetarias para los pastores. «No descartamos, de aquí a unas semanas, salidas de extrema urgencia, como la descapitalización masiva y organizada de ganado, estableciendo mecanismos de salida para la venta o consumo de la carne de los animales antes de que estén demasiado débiles para perder completamente su valor», adelantó la ONG.