Un nuevo informe de UNICEF destaca el enorme potencial que existe para reducir la brecha de supervivencia infantil entre los más ricos y los más pobres, si se lucha contra la neumonía y la diarrea, las dos principales causas de mortalidad de niños menores de cinco años. «La expansión de intervenciones sencillas podría superar dos de los mayores obstáculos para aumentar la supervivencia infantil, y ayudar a que cada niño tenga una oportunidad justa para crecer y prosperar», aseguró el director ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake.
La neumonía y la diarrea son la causa de cerca de un tercio de las muertes de niños menores de cinco años, o más de dos millones de vidas cada año. Casi el 90% de las muertes por neumonía y diarrea se producen en el África subsahariana y en el sur de Asia. La prevención y el tratamiento para ambas enfermedades a menudo se superponen, e incluyen medidas tan básicas como: incrementar la cobertura de vacunas; fomentar la lactancia materna y el lavado de manos con jabón, la ampliación del acceso al agua potable y al saneamiento, la distribución de sales de rehidratación oral a los niños con diarrea y el suministro de antibióticos a los niños con neumonía bacteriana, explica la agencia de Naciones Unidas.
El informe de UNICEF, «Neumonía y diarrea: Lucha contra las enfermedades más mortíferas para los niños más pobres del mundo», se publica poco antes de la puesta en marcha de una iniciativa global sobre supervivencia infantil en Washington DC, los días 14 y 15 de junio, convocada por los gobiernos de Etiopía, India y Estados Unidos con 700 líderes y expertos mundiales del gobierno, el sector privado y la sociedad civil.
«El potencial de salvar la vida de los niños es enorme si se aumentan las intervenciones probadas y efectivas contra la neumonía y la diarrea para alcanzar a los niños más desfavorecidos», asegura Unicef. El informe señala que las vidas de más de dos millones de niños podrían salvarse en los 75 países con mayor carga de mortalidad si toda la población de niños menores de cinco años de cada país recibiera la cobertura ya alcanzada por el 20% más rico de esos países.