Malik se ha convertido en un símbolo, el de la lucha contra una enfermedad que cada día afecta a mil niños en todo el mundo. Esta es la cifra diaria de pequeños que nacen con el virus del sida. Médicos Sin Fronteras (MSF) lo ha recordado en los últimos meses, con motivo de la campaña “Amigos de Malik“. Así ha animado a colaborar contra el contagio de la enfermedad con un mensaje positivo: “Frenarlo es posible”. La respuesta ciudadana ha sido importante. Malik tiene más de 269.000 nuevos amigos, aunque se espera que llegue a un millón.
Conocimos a Malik Sekuru en noviembre. Desde entonces, le hemos visto crecer en el vientre de su madre, Bagezile, portadora del VIH y en tratamiento para no trasmitirle la enfermedad. Durante las 16 semanas anteriores a su nacimiento, MSF ha publicado fotografías, vídeos y comentarios del día a día de su madre para conseguir liberar a Malik y a otros niños de la enfermedad.
Hemos conocido al coordinador del proyecto de MSF en Zimbabue, el Dr. Da; a la coordinadora del programa de prevención, Yamurai; a la comadrona, Cynthia; a los recién nacidos Banele, Tracy y Samkele; a Surprise, a quien su madre puso este nombre al saber que se había librado de la enfermedad; y al fin hemos conocido a Malik.
El nacimiento de Malik
El pequeño Malik nació el pasado 15 de febrero en Tsholotsho (Zimbabue). Pesó 2,8 kilos y desde el principio se le administraron antirretrovirales, igual que a su madre. Este tratamiento de prevención de la transmisión del virus de madre a hijo (PTMH) «reduce casi a cero la transmisión del virus», señala MSF. El objetivo es lograr fondos para que cada vez más niños puedan recibirlo.
Dentro de seis semanas, al pequeño se le realizará la prueba del VIH. Se espera que el resultado sea negativo ya que, señala MSF, «la PTMH reduce casi a cero la transmisión del virus». Esto supondrá que no tendrá que tomar más antirretrovirales. Se habrá liberado de la enfermedad. Pero Malik no quiere ser el único que lo consiga.
De hecho, él es un símbolo. Es la imagen de muchas historias reales atendidas por MSF en la maternidad del proyecto para pacientes de VIH/sida en Tsholotsho. Malik son todos los niños que se salvan del virus del sida, «el símbolo de que la lucha contra el sida puede triunfar». Por eso se necesita más apoyo.
Cómo se puede colaborar en la lucha contra el sida
La clave en la lucha contra el sida radica en atajar la enfermedad entre los recién nacidos, recuerda MSF
Lograr una primera generación de niños sin VIH, este es el reto que se persigue. «Sin embargo, aún queda mucho por hacer», reconoce MSF. Según sus datos, entre 2009 y 2011 se han evitado 410.000 nuevas infecciones en niños «gracias a la profilaxis antirretroviral administrada a mujeres VIH-positivas embarazadas», pero en la actualidad, poco más de la mitad reciben tratamiento y cada año se infectan unos 330.000 bebés durante el embarazo, el parto o la lactancia.
Contribuir a evitar esta realidad es posible:
Hacerse amigo de Malik. Más amigos, más vidas sin virus del sida. Y es que cada persona que difunde el mensaje de la campaña en su entorno contribuye a extender la idea de que, en la lucha contra el sida, se puede ganar la batalla.
Enviar un SMS. Por 1,20 euros -o un máximo de 1,45 euros según la compañía-, es posible colaborar con esta campaña. Tan solo hay que enviar un sms con la palabra MALIK al 28033. La recaudación íntegra se destinará a tratamientos de prevención para evitar la transmisión del VIH.
Hacer una donación. Para evitar el contagio de un mayor número de bebés, las personas interesadas en colaborar pueden hacerse socias de MSF o realizar aportaciones periódicas, cuyo importe y periodicidad decide el propio donante.
MSF proporcionó en 2011 tratamiento a 10.500 mujeres embarazadas y redujo las infecciones de manera considerable, pero se pueden disminuir aún más. En 2011 todavía nacieron en Zimbabue unos 15.000 niños con el virus. «En toda Europa, fueron 200», compara MSF. Esta organización considera que la lucha contra el sida está «en un momento crucial» y destaca que la clave radica en atajar la enfermedad entre los recién nacidos. En los dos últimos años, ellos han protagonizado la mitad de la reducción de nuevas infecciones por VIH en el mundo. Apoyar tratamientos como el de Malik supone contribuir a ello. Menos del 5% de los recién nacidos tratados desarrollan la enfermedad.