Más de 1.400 millones de personas sufren pobreza extrema y casi 1.000 millones padecen hambre. Además, 2011 «pasará a la historia como el año en el que además del hambre sistémica se declaró la primera hambruna del siglo XXI y que afecta a casi 13 millones de personas en el cuerno de África», recuerda la Alianza Española contra la Pobreza, que el 9 de enero comenzó una semana de movilizaciones «para reivindicar la necesidad de rebelarse, de exigir que la lucha contra la pobreza sea el centro de las políticas». Esta convocatoria forma parte de Semana de lucha contra la Pobreza, que se celebra hasta el 17 de octubre con el lema «Únete a la Rebelión».
La organización defiende que «en un contexto en el que la crisis tiene gravísimas consecuencias para las personas más vulnerables y en el que se recortan servicios sociales, debemos redoblar los esfuerzos globales en la lucha contra la pobreza». Las asociaciones que forman parte de la Alianza defienden que frente a las medidas que, en lugar de atacar las causas de la crisis, provocan recortes sociales y hacen que paguen quienes no son responsables, es necesario cambiar de modelo. Aseguran que «es posible construir otro mundo, rebelarse contra la pobreza y exigir que tengamos las mismas oportunidades, que la democracia sea efectiva, que la participación sea real, que la solidaridad esté en el centro».
La Alianza pide al Ejecutivo central y a los gobiernos locales el cumplimiento del Pacto de Estado Contra la Pobreza, suscrito por todos los partidos y que incluye alcanzar el 0,7% del PIB para ayuda al desarrollo antes de 2015. También reclaman que se garantice el cumplimiento de los derechos humanos y el derecho a un trabajo decente. En esta línea, piden que se revisen las políticas comerciales de la Organización Mundial del Comercio y de la Unión Europea para que no impongan acuerdos perjudiciales a los países del Sur, que se apoye la creación de un impuesto a las transacciones financieras internacionales, se eliminen los paraísos fiscales y se persiga la evasión. De igual modo, defienden la necesidad de reflexionar sobre el modelo actual de producción y consumo, reforzar los valores de solidaridad, igualdad y justicia, y la adopción de medidas necesarias para luchar contra el cambio climático y se garantice la sostenibilidad ambiental.
Con el lema «La pobreza no está en crisis, aumenta», la organización ha convocado a la ciudadanía a participar en las más de 120 acciones que se han organizado en más de 50 localidades de todo el Estado Español para exigir medidas «encaminadas a la construcción de un nuevo modelo social coherente con el desarrollo sostenible y humano».