Más de la mitad de las escuelas de educación primaria de 60 países en vías de desarrollo no disponen de instalaciones de agua adecuadas y casi dos tercios no cuentan con letrinas e instalaciones de alcantarillado adecuado, según recoge el informe «Raising Clean Hands: Advancing Learning, Health and Participation through WASH in Schools», publicado por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Esta carencia de agua potable, instalaciones de saneamientos adecuadas, además de jabón y una correcta información sobre prácticas de higiene, dificulta la asistencia de los niños a la escuela, puesto que su salud y calidad de vida se ven afectados. La agencia de la ONU ha afirmado que estas deficiencias son responsables de casi un «millón y medio de menores de cinco años que muere cada año por culpa de la diarrea». De igual forma, entre los niños menores de 14 años, más del 20% de las muertes y discapacidades se atribuyen a la escasa calidad del agua, así como a la insuficiente higiene.
Estas enfermedades relacionadas con la higiene podrían reducirse con mejores condiciones de sanidad y acceso a agua de calidad, un programa conocido como WASH. A este respecto, UNICEF indicó que apoya proyectos de agua, saneamiento e higiene en escuelas de todo el mundo, porque además de mejorar las condiciones sanitarias, «se promueve el respeto de los estudiantes hacia sí mismos y les anima a autoafirmarse, tanto en la escuela como en sus hogares».
En el informe también se señala que la mejora de las instalaciones de saneamiento en las escuelas tendría un especial impacto positivo sobre la asistencia a la escuela de las niñas. «En muchos lugares del mundo las chicas abandonan pronto la escuela por la simple razón de que su colegio carece de letrinas o porque no hay baños separados para ambos sexos».
La directora regional para Oriente Próximo de UNICEF, Sigrid Kaag, aseguró que llevar a cabo el programa WASH en las escuelas «ayudará a mantener la promesa realizada en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de dar un acceso universal a la educación primaria, reducir la mortalidad infantil y reducir a la mitad la proporción de personas sin acceso a agua potable y sanidad básica».
El informe, presentado durante la Conferencia de Ayuda Humanitaria Internacional en Dubai, insta a quienes tienen el poder de tomar decisiones y a los actores clave a aumentar la inversión en agua, saneamiento e higiene en las escuelas. Esta inversión, además, «necesita de la participación de las comunidades, la sociedad civil, los medios y los propios estudiantes», señaló UNICEF.