Bajo este título: ‘De interés público: Salud, educación, agua y saneamiento para todos’, Oxfam Internacional
y WaterAid publican un estudio que pone de manifiesto cómo los países en desarrollo sólo conseguirán unas sociedades sanas y formadas si sus gobiernos asumen la responsabilidad de proporcionar los servicios esenciales. «Las organizaciones de la sociedad civil y las empresas privadas pueden hacer contribuciones importantes, pero éstas deben estar reguladas e integradas de forma adecuada en sistemas públicos sólidos, y no ser vistas como un sustitutivo», reza el estudio.
Aulas con profesores, clínicas con enfermeras, agua corriente, servicios en funcionamiento? para millones de personas de los países en desarrollo es un sueño lejano. «Pero estos servicios públicos esenciales -sanidad, educación, agua y saneamiento- son la llave para transformar la vida de las personas que viven en la pobreza».
Así, los países ricos e instituciones como el Banco Mundial y el FMI son criticados por sabotear la capacidad de los gobiernos para suministrar los servicios esenciales al imponer a los países en desarrollo recortes a sus gastos sociales e impulsar proyectos privados para la provisión de agua y salud. El informe reconoce que, si bien el sector privado y los actores sociales tienen un papel que jugar, éstos carecen de la capacidad de ofrecer estos servicios en la escala necesaria como para cubrir las necesidades de todos los ciudadanos, incluidas las mujeres y niñas, las minorías y los más pobres.
En este sentido, el informe argumenta que los servicios sociales públicos y universales contribuyen a la prosperidad de los países ricos hoy en día. «Hace años, la esperanza de vida en Europa no era muy diferente a la que hay hoy en día en muchos países de África»,
«Hace años, la esperanza de vida en Europa no era muy diferente a la que hay hoy en día en muchos países de África»dice Bernice Romero, directora de Campañas e Incidencia Política. «Sólo a través de robustos programas liderados por el gobierno, se pudo acabar con muchas enfermedades y crear una sistema educativo, sentando las bases del bienestar del que disfrutamos hoy en día.»
El informe también reconoce la debilidad de algunos sistemas gubernamentales en muchos países, pero también destaca algunos ejemplos exitosos. Sri Lanka, Botswana, Malasia y el estado indio de Kerala, han logrado en una generación avances en sanidad y educación que les costó más de un siglo conseguir a los países desarrollados.
Imagen: Oxfam
“Hay 1.000 millones de personas que viven sin acceso al agua potable y 2.600 millones de personas no disponen de aseos,” según Belinda Calaguas, Directora de Incidencia Política de WaterAid. “Esto conduce inevitablemente a la extensión de enfermedades que acaban con la vida de 6.000 niños cada día. Esto sucede en algunos de los países más pobres del mundo y la respuesta a esta creciente crisis está en hacer una reforma masiva del sector público en estos países, apoyada por los gobiernos de los países ricos.”
Unos 4.000 niños y niñas mueren diariamente a causa de la diarrea, 1.400 mujeres pierden la vida cada día durante el embarazo o el parto
“Unos 4.000 niños y niñas mueren diariamente a causa de la diarrea, 1.400 mujeres pierden la vida cada día durante el embarazo o el parto”y 100 millones de niños y niñas no asisten a la escuela. El mundo invierte unos 40.000 millones de dólares en comida para mascotas al año, casi la misma cantidad que se requiere para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio en materia de educación, sanidad, agua y saneamiento (47.000 millones).
“Dentro de una generación, por primera vez en la historia, todos los niños y niñas del mundo podrían asistir a la escuela, cada mujer podría hijos en condiciones adecuadas, cada persona podría beber agua limpia, y millones de nuevos maestros y médicos podrían estar salvando. No podemos conformarnos con menos que eso.” asegura Romero.