Médicos sin Fronteras (MSF) ha desplazado a la ciudad de Tchinagodar, en la región de Tillabéry, situada en el suroeste de Níger, a un equipo de emergencia para ofrecer asistencia médica a refugiados malienses que huyen de su país por la violencia. Según ha explicado la ONG, en estos momentos se encuentran en la zona unos 10.000 refugiados malienses que han huido de los enfrentamientos entre los rebeldes tuareg del Movimiento Nacional de Liberación Azawad y las fuerzas del gobierno.
La vulnerabilidad de los refugiados se une a las ya precarias condiciones de vida de la población local nigerina. «Los refugiados carecen de acceso a agua potable, alimentos, letrinas, abrigo y atención sanitaria básica», explicó Benoît Kayembé, coordinador general de MSF en Níger. «Hemos iniciado una intervención de emergencia, puesto que la región de Tillabéry ya se encuentra en una situación de precariedad alimentaria que se ha visto agravada con la llegada de miles de refugiados».
En colaboración con las autoridades locales y el Ministerio de Salud de Níger, MSF ha desplegado en la zona personal médico de emergencia para responder a las necesidades sanitarias de la población (salud primaria y referencias, detección y tratamiento de la desnutrición, atención a mujeres embarazadas y vacunación de niños). «Nuestra respuesta a las necesidades más apremiantes se adaptará en función de la implicación de los agentes humanitarios presentes en la región», señaló Kayembé.