Médicos Sin Fronteras (MSF) ha distribuido 2.000 tiendas especiales para climas fríos y 2.000 artículos de cocina entre unas 12.000 personas que viven en los pueblos turcos entre Van y Ercis, las dos ciudades que resultaron más dañadas por el seísmo que azotó al sureste de Turquía el pasado 23 de octubre. Además, la ONG colabora con organizaciones locales en tareas de ayuda, cobijo, referencias médicas y apoyo psicológico en las zonas más afectadas, ahora sometidas a bajas temperaturas invernales, ha informado la organización.»Todavía hay réplicas del terremoto y la población tiene mucho miedo de volver a sus casas. Además, ha empezado a nevar y están preocupados por la falta de techo ante la llegada del invierno», explicó el coordinador de emergencias de MSF, Guillem Pérez. La ONG también ha anunciado que dará apoyo psicosocial a los damnificados, tanto en las ciudades de Van y Ercis como en los pueblos de los alrededores, en los próximos días.De igual modo, pondrá en marcha un sistema de referencias para que las personas más afectadas por el terremoto que vivan en las zonas rurales y que necesiten una asistencia más especializada la puedan recibir en los hospitales. MSF prevé formar al personal local en atención psicosocial a los damnificados. La organización explica que el sistema de salud turco es fuerte y responde de forma adecuada a las necesidades médicas. Sin embargo, un equipo de MSF seguirá la situación en la zona durante los próximos dos meses, preparado para responder a nuevas necesidades que puedan surgir tras la primera fase de emergencia.