El 72,4% de los accidentes domésticos y de ocio que sufren las personas mayores de 65 años están provocados por caídas. La mayoría de estos siniestros se producen en el hogar y es ahí, precisamente, donde se intenta mejorar la seguridad de estas personas. En cualquiera de las estancias se pueden instalar muebles o dispositivos que mejoran la calidad de vida y fomentan la independencia, pero además existen otras ayudas técnicas que facilitan tareas tan cotidianas como ponerse un par de calcetines, abrir una lata o servir un vaso de agua.
Ayudas en el hogar
Imagen: Jason Regan
Los accidentes domésticos son la cuarta causa de muerte en la Unión Europea. Según datos del último Programa de Detección de Accidentes Domésticos y de Ocio (D.A.D.O.), del Instituto Nacional del Consumo, constituyen el 5% de las defunciones. El grupo de mayor riesgo son las personas entre 25 y 44 años, con un 38,67% de los accidentes, pero la cifra de siniestros en los que se ven implicadas las personas de 65 y más años (11,49%) también es preocupante.
En general, los accidentes más frecuentes están causados por caídas (45,7%), aplastamientos, cortes y desgarros (19,2%), golpes o choques (14,2%), efectos térmicos o quemaduras (10,6%) y esfuerzos físicos o agotamiento (6,2%). En lo que se refiere a las personas mayores, las caídas suponen el 72,4% de los accidentes domésticos y de ocio, es decir, son el principal motivo de lesión.
En más de una ocasión, las personas mayores se han quejado de la falta de productos y prestaciones diseñadas para ellas, para satisfacer sus necesidades. Aseguran que algunos objetos son difíciles de utilizar porque no están hechos para que sepan usarlos y que les cuesta aprender el funcionamiento de determinados mecanismos. Por ello, ha comenzado a surgir en el mercado una nueva línea de productos específicos para personas mayores, para facilitar su día a día en el hogar y mejorar, en la medida de lo posible, la calidad de vida.
Hay elevadores para la bañera, camas ligeras fáciles de desplazar y teléfonos con teclas grandes para distinguir los números
Estos nuevos objetos están pensados para utilizar en lugares cotidianos, como el baño o la cocina, aunque también hay otros que simplifican actividades tan dispares como ponerse los calcetines o un par de medias. En el primer caso, la oferta actual ofrece todo tipo de banquetas para utilizar en la ducha y que las personas puedan estar sentadas mientras se asean. De esta manera, se evita que pierdan estabilidad y se consigue que el baño sea una actividad más segura. También hay platos de ducha elaborados con materiales de alta adherencia, sillas autopropulsables que facilitan tanto el acceso a la ducha como al inodoro y elevadores para bañera, que permiten bajar suavemente hasta el fondo.
En cuanto a la oferta de productos para utilizar en el dormitorio se centra, especialmente, en la cama. Las camas más modernas cuentan con sistemas eléctricos y elevadores. Además, se apuesta por muebles más ligeros, fáciles de transportar de una habitación a otra o dentro de una misma estancia. También se pueden instalar teléfonos con un volumen mayor que el habitual y teclas grandes, en las que se puede grabar el número de una persona junto a su fotografía para que, con sólo pulsar esa tecla se establezca comunicación directa con ella.
Por último, en el salón se pueden instalar cómodos sillones de descanso con mando a distancia para regular la posición del respaldo, una plataforma especial para apoyar los pies, sistemas de ayuda para la incorporación y sistemas de seguridad ante un posible fallo de la corriente eléctrica. El principal inconveniente de este tipo de productos es que no siempre están al alcance de todos los bolsillos. Sus ventajas suelen estar reñidas con la economía, por lo que las personas mayores reclaman un abaratamiento de los costes o ayudas para la compra de estos aparatos.
Otros ayudas técnicas
La finalidad de todos los utensilios diseñados para las personas mayores es, además de mejorar la calidad de vida, fomentar su independencia. Así, existen otras actividades de la vida diaria que también quedan cubiertas con nuevos sistemas. Por ejemplo, instrumentos tan sencillos como los pastilleros permiten organizar las tomas diarias, semanales o mensuales de medicinas. Con algunos modelos se pueden organizar, incluso, las tomas anuales. Asimismo, para desplazarse con seguridad, existen andadores con ruedas delanteras y conteras traseras muy resistentes al desgaste, así como muletas regulables según la altura de puño y de la axila.
Imagen: Blake Campbell
El Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) cuenta con el Centro Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas, CEAPAT, un centro tecnológico en el que se desarrollan nuevas ayudas técnicas para las personas mayores. Este centro dispone de un Catálogo de ayudas técnicas, en el que se puede consultar información sobre productos que se fabrican y o distribuyen en España.
Las herramientas que se recogen en este catálogo se clasifican en varios grupos: tratamiento médico personalizado, entrenamiento y aprendizaje de capacidades, ortesis y prótesis, cuidado y protección personales, movilidad personal, actividades domésticas, mobiliario y adaptaciones para viviendas y otros inmuebles, comunicación, información y señalización, manipulación de productos y bienes, equipo para mejorar el ambiente, maquinaria y herramientas, y esparcimiento.
Los pastilleros permiten organizar las tomas diarias, semanales, mensuales o, incluso, anuales de medicinas
Entre otras herramientas que se pueden consultar en el catálogo, destacan dispositivos diseñados para tareas tan cotidianas como ponerse un par de calcetines o medias, abrir un bote o servir bebidas, así como calculadoras de fácil manejo y teclas grandes, aparatos para acercar objetos, libros sonoros, limpiadores de polvo, maquillaje especial para imperfecciones de la piel, antideslizantes y dispositivos para lavar y arreglar el cabello o ayudar en el cuidado de las manos, uñas de las manos, pies, dedos y uñas de los pies.
Todas estas opciones se completan con los servicios de ayuda a domicilio y teleasistencia, que tratan de garantizar una mayor independencia de las personas mayores sin necesidad de trasladarse a una residencia.
El teléfono móvil se ha vuelto un artilugio indispensable para millones de personas. Facilita la comunicación y es especialmente útil en casos de emergencia. Uno de los inconvenientes para las personas mayores es su pequeño tamaño, que puede dificultar una correcta visión de las teclas y de la pantalla. Además, el modo de funcionamiento también les puede resultar complicado.
Para que un teléfono móvil sea accesible a las personas mayores las teclas deben tener un tamaño adecuado y espacio suficiente entre ellas para no tocar varias a la vez. En cuanto a la pantalla, el contraste debe permitir que los caracteres y números se vean nítidamente. También el tamaño tiene que ser grande, así como el del propio móvil, que debe resultar fácil de manejar.
El teléfono móvil ha de tener teclas grandes y con espacio suficiente entre ellas para no tocar varias a la vez
Algunas compañías cuentan con modelos específicos diseñados para personas mayores, como el ‘Emporia Life’ de Vodafone, cuya filosofía es la de ser un teléfono “extremadamente sencillo”. Este modelo pertenece a la gama ‘Vodafone Simply’, que sólo permite funciones básicas como realizar y recibir llamadas y mensajes de texto, o acceder a la agenda de contactos. El timbre y el altavoz tienen un volumen adaptado a las personas con problemas auditivos y dispone de “un gran botón rojo”, según explica la compañía, para “programar hasta cinco números para llamadas de emergencia: familiares, médico, teleasistencia…”.
Por su parte, Movistar presentó en noviembre en la feria de tecnología SIMO nuevos teléfonos diseños de la gama ‘Movistar Fácil’, con pantalla y teclas grandes, una tecla de acceso directo al número de emergencias 112 y tono elevado de llamada, entre otras características.
Actualmente, Movistar tiene a la venta cinco modelos de la gama ‘Fácil’ y ha ideado un servicio que permite recibir mensajes de texto en forma de locución. Este sistema trata de resolver la dificultad que encuentran algunas personas mayores para leer los mensajes de texto que reciben. Basta con que se den de alta en el servicio para que una llamada les transmita el mensaje de texto como mensaje de voz. Asimismo, la compañía también ha elaborado un Manual de aprendizaje, en el que se detalla el manejo de un teléfono.