La campaña “Muévete por la igualdad. Es de justicia” ha cumplido un año y, en su primer aniversario, ha exigido de nuevo mayor visibilidad para las mujeres. Está impulsada por Entreculturas, Ayuda en Acción e InterRed. El objetivo de estas tres organizaciones es hacer frente a la discriminación en la que viven muchas mujeres en el mundo. En concreto, los países del Sur son su prioridad.
Imagen: Theodore Scott
Mujer, discriminación y pobreza son tres términos que, a menudo, van unidos. Acabar con esta relación es el objetivo de la campaña «Muévete por la igualdad. Es de justicia». Fue puesta en marcha hace un año con la intención de reivindicar el cumplimiento de los acuerdos internacionales a favor de las mujeres. La Plataforma de Acción de Beijing y los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), especialmente. La meta: hacer visible la situación de precariedad en la que viven millones de mujeres en el mundo y luchar por hacer valer los derechos de todas ellas.
Detrás de esta iniciativa están Ayuda en Acción, Entreculturas e InteRed. Tres organizaciones para las que es totalmente necesario prestar una mayor atención a las mujeres y las niñas. Constituyen el 70% de la población que está bajo los umbrales de pobreza. La situación de discriminación menoscaba sus derechos, limita su autonomía y les resta oportunidades para salir de la pobreza. «Para lograr un desarrollo sostenible es necesario trabajar por la igualdad de género», advierte Entreculturas.
Sin embargo, se pueden hacer más cosas. Entre ellas, la campaña propone fomentar la participación igualitaria de hombres y mujeres en todos los espacios de toma de decisiones y revalorizar la economía de cuidado: «El valor del trabajo no se mide por el dinero que se gana, sino por lo que aporta a la sociedad». Mensajes como éste se repetirán, al menos, hasta 2010. Ese año, la campaña concluirá, coincidiendo con la revisión del cumplimiento de las metas de la Plataforma de Acción de Beijing y los ODM.
La igualdad concierne a todos
La campaña insiste en que la igualdad concierne a hombres y mujeres. Por ello, en su primer aniversario, ha hecho público el informe «Análisis de Género en la Ayuda Oficial al Desarrollo». Este documento subraya la importancia de que «la perspectiva de género esté presente en las políticas de cooperación para que las mujeres tengan asegurado el ejercicio de sus derechos» y analiza la realidad actual para, a partir de ella, elaborar la agenda que acabe con la desigualdad.
En 2009 se destinarán unos 400 millones de euros a actuaciones de género y de salud sexual y reproductiva
La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional destinarán en 2009 unos 400 millones de euros a actuaciones de género y de salud sexual y reproductiva. Según el informe, ésta y otras medidas (Estrategia de Género en Desarrollo e inclusión de la igualdad de género en la Ley de cooperación) afianzan, «al menos a nivel teórico», la inclusión de la igualdad de género en todo el conjunto de la AOD (ayuda oficial al desarrollo).
El texto es crítico con la reforma de la AECID porque, asegura, «no ha satisfecho las expectativas creadas» como responsable del diseño, ejecución y gestión de los proyectos y programas de cooperación para el desarrollo. Agradece que en su Estatuto reconozca la necesidad de potenciar la igualdad de género en los países en desarrollo, pero lamenta que el departamento de Cooperación sectorial y de Género esté bajo la Dirección de Cooperación Sectorial y Multilateral, «una dirección de temas más generales».
En definitiva, las principales recomendaciones del informe abogan por fomentar la participación y el liderazgo de las mujeres en todos los procesos, hacer visible la importancia y el impacto de la economía del cuidado, destacar la necesidad de asumir la redistribución de tareas y funciones de hombres y mujeres, y mejorar «la coordinación y la coherencia» en materia de cooperación, para fortalecer la relación entre las instancias públicas, los movimientos de mujeres y las organizaciones que trabajan por la promoción de la igualdad.
Los derechos y libertades fundamentales de las mujeres están protegidos por una serie de acuerdos internacionales que reflejan “las necesidades, deseos y demandas” de los movimientos de mujeres en todo el mundo. Los más destacados son:
Declaración sobre la Protección de la Mujer y el Niño en estados de emergencia o en conflicto armado, que reconoce a estos grupos como la población más vulnerable durante los conflictos armados y recuerda la obligación de proteger sus derechos.
Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW). Aprobada en 1979 y ratificada por España el 20 de noviembre de 1987, se centra en los derechos humanos de las mujeres y reúne las obligaciones de un Estado para juzgar y sancionar la discriminación contra la mujer, “así como garantizar el goce y ejercicio de derechos en igualdad de condiciones”.
Declaración sobre la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer (1993) y Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la Mujer (Convención de Belem Do Pará, 1994). Ambas consideran la violencia contra las mujeres una violación de los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Declaración y Plataforma de Acción de Beijing (1995), adoptadas en la IV Conferencia Mundial de las Mujeres. Incorpora aspectos de la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Declaración sobre la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer. Explica qué medidas se deben adoptar para proteger los derechos humanos de las mujeres y las niñas, promover la igualdad de género y empoderar a las mujeres.
Contacto:
- Para unirse a la campaña Muévete por la igualdad. Es de justicia se puede contactar con las organizaciones que la respaldan o enviar un correo electrónico a info@mueveteporlaigualdad.org.