Son el 10% de la población, algo más de cuatro millones de personas, pero se espera que en 2050 las mujeres mayores superen los siete millones y medio. Este número, considerable, plantea la necesidad de conocer sus inquietudes y necesidades para atenderlas de manera correcta y ha movido a las ONG a crear iniciativas para fomentar las relaciones intergeneracionales, entre jóvenes y mayores.
La esperanza de vida aumenta. Los ciudadanos viven cada vez más años y las personas mayores conforman un porcentaje muy importante de la población, sobre todo, las mujeres. En este contexto se plantea la exigencia de conocer qué rasgos comparten y las distinguen, para garantizar su calidad de vida.
1. Estado de salud: dependencia progresiva
Ellas son más de cuatro millones, el 10% de la población. Conforme aumenta su edad, padecen cierto grado de dependencia, aunque este no es el mismo en todo los casos. La Encuesta Europea de Salud en España de 2009 revela que solo el 39,4% de las mujeres entre 65 y 74 años y el 29,8% de las mujeres mayores de 75 años estiman que su estado de salud es bueno o muy bueno.
No obstante, casi un 85% de prefiere vivir en su casa, incluso solas, y participan más que los hombres en acciones de todo tipo. Sobre todo, ellas se dedican más a actividades solidarias y de conocimiento, detalla el Informe sobre las mujeres mayores en España, realizado por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) y el Instituto de la Mujer.
2. Condición económica: pensionistas
Las mujeres que en la actualidad superan 65 años no siempre han trabajado tras contraer matrimonio. De ahí que un 98,3% de los hombres obtenga ingresos de su propia pensión, mientras que un 48,3% de las mujeres subsiste con la pensión de su cónyuge.
3. Estado civil: casadas o viudas
En la actualidad, rozan cifras similares, pero son mayoría las mujeres mayores casadas (46,9%), frente a las mujeres viudas (44,5%). Son datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) de 2009, que estimó en un 79,9% el porcentaje de hombres mayores casados, mientras que un 12,2% están viudos.
Respecto al tamaño de los hogares. Un 42,3% de las mujeres mayores casadas viven con su cónyuge y el 18,8%, con su cónyuge y algún hijo. Quienes viven solas experimentan momentos de duelo por las pérdidas, pero más tarde disfrutan de su situación de independencia.
4. Vida diaria: atención al hogar y a la familia
La soledad es común a muchas personas mayores, sobre todo, en el caso de las mujeres tras la pérdida de su pareja. Más de un 63% tiene pocas obligaciones o nada que hacer durante el día. Sin embargo, con respecto a los hombres, ellan dedican más tiempo al hogar y a la familia. Incluso aunque vivan solas, estiman que sus relaciones familiares son muy o bastante satisfactorias (61,9% y 27,7%, respectivamente). Además, están muy satisfechas con sus relaciones de amistad (78,8%).
No todo son similitudes. Las mujeres mayores tienen diferentes actitudes frente a la vejez, que las hace distinguirse entre ellas. Amigos de los Mayores subraya que el modo de entender el paso de los años difiere. Mientras unas tienen una sensación de independencia que valoran mucho porque les permite participar en actividades educativas, culturales o deportivas, otras “perciben que su papel en la vida ya ha terminado”.
Mientras unas mujeres valoran la independencia que alcanzan a su edad, otras creen que su papel en la vida ya ha terminado
Amigos de los Mayores recuerda que, según una encuesta realizada por el Imserso, las mujeres con más formación tienden a hábitos más activos y a una menor sensación de soledad; las mujeres solteras, separadas o divorciadas son las más activas; las mujeres viudas mantienen un menor grado de actividad; y las mujeres que ya no viven en sus propias casas son las menos activas.
Algunas Organizaciones No Gubernamentales (ONG) plantean iniciativas para conocer a las personas mayores, qué espacio ocupan las mujeres en él y cómo se puede sensibilizar al resto de la población para evitar la desigualdad detectada a lo largo de los años. En este empeño, Amigos de los Mayores creó el 8 de marzo de 2010 el blog Grandes Mujeres, para contar con “un espacio donde compartir experiencias y testimonios y acercar la realidad de las mayores a través de las nuevas tecnologías”.
En marzo de este año, se propuso a jóvenes voluntarios de 16 años visitar a varias mujeres mayores para recoger testimonios y vivencias de estas, publicados luego en el blog. Fue una actividad para fomentar las relaciones intergeneracionales y “dar voz a las mujeres mayores desde el punto de vista de los más jóvenes”.
Las mujeres tienen una esperanza de vida mayor que los hombres, por lo que se habla ya de la feminización del envejecimiento. Viven solas “en un porcentaje mayor y por un período más amplio” (12,7 años) que los hombres (9,7 años). Así lo destaca el Informe del Imserso y el Instituto de la Mujer. En este texto también se reconoce que en el grupo de edad de 65 a 69 años, el porcentaje de mujeres que viven solas (15,58%) supera al de hombres (11,39%), de 75 a 79 años casi lo triplica (31,7% frente a 11,39%) y de 80 a 85 años, también es mayor (34,94% frente a 17,75%).
Esta situación conlleva, a la par, que ellas se sientan más solas, por lo que son mayoría en los programas de acompañamiento que desempeñan los voluntarios de entidades como Amigos de los Mayores. El fin de esta Fundación es crear “lazos de sociabilidad efectivos con los que paliar la soledad de las personas mayores y mejorar su autoestima y calidad de vida”.