Se anima a tener esperanza, pero los datos son desesperanzadores. El Banco Mundial asegura que durante los últimos 25 años la pobreza “ha afectado más de lo previsto al mundo en desarrollo”. Insiste en que se han logrado avances considerables, pero la reflexión anterior, si se hacen los cálculos, desvela que el censo de pobreza cuenta con 400 millones de personas más de lo que se pensaba.
El nuevo baremo para considerar a una persona pobre establece que es aquélla que vive con menos de 1,25 dólares al día. Hasta ahora, la barrera se situaba en menos de un dólar diario, por lo que de acuerdo a las nuevas cifras, el número de personas pobres disminuyó de 1.900 millones en 1981 a 1.400 millones en 2005.
Ante estos datos, hoy se celebra el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, pero no hay ánimo para celebraciones. El lema elegido este año: «Una promesa no es nada». Porque «con promesas no se come, no se cura, no se protege a las personas que viven en situación de pobreza», recuerdan los organizadores de la Semana contra la Pobreza.
Ayuda insuficiente
La cumbre de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) se cerró con un compromiso. Los países participantes aportarán 16.000 millones de dólares para combatir la pobreza a pesar de que, según las estimaciones, serían necesarios alrededor de 150.000 millones de dólares al año hasta 2010.
Unos 75 millones más de personas pasarán hambre a consecuencia de la subida de los alimentos y del combustible
Una de cada cuatro personas es pobre. Conforman el grupo más vulnerable en todos los sentidos y, más aún, en el momento actual de crisis económica. La Alianza Española contra la Pobreza estima que 75 millones más de personas pasarán hambre a consecuencia de la subida de los alimentos y del combustible. «El costo de vida en el mundo en desarrollo es más alto de lo que pensábamos», reconoció hace algunos meses el director del Grupo de investigaciones sobre el desarrollo del Banco Mundial, Martin Ravallion.
Precisamente, la decisión de situar la línea de pobreza extrema en menos de 1,25 dólares al día está directamente relacionada con esta estimación errónea. No obstante, Ravallion advierte en un estudio reciente que, aunque el número estimado de pobres ha aumentado, la tasa de reducción de la pobreza en el mundo en desarrollo «se mantiene tan firme como cuando se analizaba el fenómeno con los datos de precios de 1993».
Las regiones más pobres
Las estimaciones actuales apuntan a que todavía en 2015 habrá unos 1.000 millones de personas que vivirán con menos de 1,25 dólares al día. Las regiones de peor pronóstico se localizan en África y Asia. En el continente africano, el 50% de la población del sur del Sáhara vive en la pobreza extrema. La tasa no ha variado desde 1981. Incluso el número de personas pobres ha pasado de 200 millones en 1981 a 380 millones en 2005.
La reducción de los niveles de pobreza en China ha permitido disminuir las tasas en Asia oriental
Por su parte, Asia oriental (la región más pobre del mundo en 1981) ha visto disminuir la tasa de pobreza del 80% de la población al 18%, unos 330 millones de personas. El éxito se debe, principalmente, a la reducción de los niveles de pobreza en China. En Asia meridional, la tasa se redujo del 60% al 40%, aunque el número total de personas pobres rondaba los 600 millones en 2005.
En los países de ingreso mediano, la línea de pobreza media se sitúa en menos de dos dólares al día. En esta situación vivían en 2005 unos 2.600 millones de personas, una cifra que apenas ha variado desde 1981 y que denota los escasos progresos que se han conseguido en este tiempo. Según este parámetro, sólo América Latina, Oriente medio y norte de África han disminuido la tasa de pobreza, mientras que ésta ha aumentado en Europa oriental y Asia central.
El 19 de diciembre del pasado año, se firmó el Pacto de Estado contra la Pobreza. Su objetivo es establecer compromisos “firmes y duraderos” para que las políticas de cooperación se mantengan en el tiempo. La Coordinadora de ONG para el Desarrollo-España, promotora de esta iniciativa, calificó el pacto de “acontecimiento de extraordinario valor”.
Para recordar aquel compromiso y exigir otros nuevos, a lo largo de esta semana se han organizado en todo el país diversas movilizaciones que culminarán hoy y mañana con manifestaciones en numerosas ciudades.
Estas acciones pretenden poner el acento en los datos que afectan a España, donde una de cada cinco personas se encuentra en situación de pobreza y exclusión y, al menos una de cada tres, lo está “en algún momento de su trayectoria vital”. “Los impagos se han multiplicado, las visitas a los bancos de alimentos son cada vez más frecuentes, las colas en los comedores sociales son cada día más largas, además de estar creciendo la visita a la parte trasera de los grandes supermercados”, describe la Red Española de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN).
Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sitúan bajo el umbral de pobreza relativa (con unos ingresos anuales cercanos a 6.400 euros) al 19,9% de la población. Por sexo, las mujeres superan esta cifra en algo menos de dos puntos, mientras que los hombres se encuentran por debajo. Los grupos más afectados son los menores de 16 años y las personas de 65 o más años, así como el 37,6% de la población parada y un 9,8% de las personas ocupadas.