Hace escasos días, se revisaron los criterios que deben cumplir las organizaciones que quieran adherirse a la Declaración de Compromiso por la Calidad en el Tercer Sector. Se establecieron nuevas exigencias para asegurar una gestión óptima de las ONG, pero sobre todo, para garantizar a los ciudadanos la transparencia en su trabajo.
Transparencia y confianza son dos valores reconocidos en la gestión de las entidades no lucrativas. Muchos ciudadanos, antes de colaborar con estas organizaciones, se preocupan por garantizar una gestión adecuada, apoyada en cuestiones tan relevantes cómo las personas a quienes se atiende, el destino de los fondos o la estructura interna de la ONG.
Hasta el momento, 72 organizaciones han suscrito la Declaración de Compromiso por la Calidad y se espera que otras 11 la ratifiquen en breve, según datos de la Plataforma de ONG de Acción Social. Su aceptación supone cuatro compromisos:
- Incorporar en los sistemas de gestión los valores, principios y criterios del Plan Estratégico para el Fomento de la Calidad en las ONG de acción social.
- Respetar y cumplir los principios de transparencia y responsabilidad en las organizaciones.
- Implicar a las administraciones públicas, iniciativas empresariales y otros agentes sociales en el compromiso del fomento de la calidad.
- Generar sinergias entre las organizaciones de acción social para conseguir objetivos conjuntos e incorporar la cultura de la calidad.
Las organizaciones deben ser independientes y realizar auditorias
A partir de ahora, las entidades que quieran aceptar los mismos compromisos deberán cumplir nuevas condiciones. Será necesario que estén constituidas como entidad no lucrativa en el ámbito de la acción social, deberán tener una antigüedad superior a tres años, carecer de dependencia jerárquica, funcional o institucional, ser transparentes en fines, metodología, organización y recursos y presentar auditorías externas de cuentas de los dos últimos años.
Respecto a la Declaración de Fomento de la Calidad, ya no se exigirá a las ONG interesadas en ratificarla que tengan ámbito estatal y hayan sido declaradas de utilidad pública. «Se considera que tal procedimiento permite a las organizaciones disfrutar de exenciones y beneficios económicos y fiscales, pero como tal, no implica garantía fehaciente en cuanto a una adecuada gestión de los recursos», asegura la Plataforma.
Sello de Excelencia Europeo
Diferentes distinciones reconocen la labor de las ONG en el ámbito europeo. Un total de 21 han obtenido el Sello de Excelencia Europeo EFQM porque «saben gestionar personas y recursos, en la mayoría de las ocasiones escasos, y finalmente conseguir resultados exitosos», asegura la Fundación Luis Vives. Esta entidad ha organizado el I Congreso Anual de Excelencia en la gestión en el Tercer Sector, una característica que comienza a ser un distintivo fundamental para las entidades.
Pueden obtener el Sello EFQM todas las organizaciones, públicas o privadas, «comprometidas con la mejora continua». Si tras el análisis oportuno se considera que su gestión cumple las condiciones de calidad exigidas, obtienen un certificado emitido por la EFQM y otro certificado emitido por el Club Excelencia en Gestión (CEG).
El reconocimiento europeo premia la optimización de la gestión, el conocimiento de las necesidades y satisfacción de las personas a las que se dirige la organización y la adaptación a los cambios del mercado. Los valores que se reconocen son la integridad, la ética, el compromiso, la imparcialidad, la flexibilidad o la innovación.
El Observatorio de calidad analiza la gestión de una ONG a través de un cuestionario
Desde su creación, el Observatorio de calidad ofrece a las entidades la posibilidad de medir el nivel de calidad en su gestión a través de un cuestionario de 30 preguntas acerca de la organización y su gestión de calidad. Se refieren a las personas a quienes se atiende, las actividades que se realizan, los proveedores que prestan el servicio y la misión, es decir, “la razón de ser: el por qué y el para qué de la acción cotidiana”. Con todas las encuestas, el Observatorio recopilará los datos y elaborará un estudio sobre el nivel de calidad en general de las organizaciones. Las entidades participantes recibirán un informe comparativo de su situación respecto al resto de entidades.