El deterioro del medio ambiente y la crisis de un modelo energético que no es sostenible estarán entre las principales causas de las guerras del futuro. Ésta es la principal conclusión del curso de verano organizado por la ONG Intermón Oxfam en el Escorial.
En este curso se han dado cita ONG, académicos y representantes del Gobierno para estudiar la posibilidad de crear una alianza de la sociedad civil española que llame la atención sobre los conflictos olvidados, y presione a gobiernos, grupos armados, multinacionales y otros implicados para que actúen con responsabilidad.
«El petróleo será, más que nunca, el combustible de los conflictos. Hay estudios que indican que la demanda mundial de crudo y gas aumentará un 60% en los próximos 25 años. El consumo en China e India crece exponencialmente, pero no cuentan con grandes reservas. Sí las hay en Oriente Próximo y en África, un continente con muchos Estados demasiado frágiles y poblaciones muy vulnerables. Es una mezcla explosiva para esas regiones», dijo Fernando Almansa, máximo responsable de las operaciones humanitarias de Oxfam Internacional.
China, por ejemplo, compra el 60% de la producción petrolífera de Sudán, un país con diferentes conflictos abiertos, entre ellos una de las peores crisis del mundo, la de Darfur. En Chad, séptimo país más pobre del planeta que produce petróleo desde hace sólo tres años, el Gobierno ha utilizado al menos el 12% de los ingresos procedentes del crudo en gastos militares, mientras la crisis en Darfur se extiende a este país y las luchas internas generan más conflicto y pobreza. Como resultado, en el último año más de 140.000 personas han tenido que huir de sus hogares.
Para hacer frente a esta situación, Almansa aboga por «simplificar el lenguaje y hablar con claridad. Decir bien alto que estamos indignados, que hay situaciones obvias que son una vergüenza». Afirma que «si los medios de comunicación informaran sobre muchas de las cosas que pasan, habría auténticas revoluciones, porque no existen los conflictos olvidados, sino guerras ignoradas deliberadamente».