Pakistán debe abonar este año 2.900 millones de dólares para el pago de su deuda externa, que asciende a 55.000 millones de dólares, lo que representa el doble de la cantidad comprometida por la comunidad internacional, 1.500 millones de dólares, para reparar los daños causados por las inundaciones y reconstruir las zonas afectadas, un tercio del dinero que Naciones Unidas solicitó al inicio de esta catástrofe.
Intermón Oxfam defiende que la deuda externa de Pakistán debe condonarse «para que el país pueda hacer frente a los daños y destrucción causados por las inundaciones sin precedentes del pasado verano», así como a los altos costes que suponen tanto la respuesta de emergencia como la futura reconstrucción de las zonas afectadas».
Según la organización, dos meses y medio después de las inundaciones, sólo se ha conseguido una tercera parte de los fondos económicos que pidió Naciones Unidas a la comunidad internacional, pese a que el proceso de reconstrucción del país requerirá una enorme inyección de fondos. El Gobierno de Pakistán ha estimado que el coste puede alcanzar los 45.000 millones de dólares.
Oxfam asegura que algunos países como Francia, Japón, Corea del Sur y China -todos miembros del Grupo de Amigos de un Pakistán Democrático que se reunieron el 15 de octubre en Bruselas- «han recibido más dinero de Pakistán que lo que ellos han entregado como ayuda para la respuesta a las inundaciones». Francia recibió 62 millones de dólares en pagos por la deuda durante los nueve primeros meses del año pasado, más de 15 veces su contribución directa a la respuesta a las inundaciones. Por su parte, Japón recibió 111 millones de dólares por parte de Pakistán, más de cinco veces su contribución a la respuesta. Corea del Sur recibió cuatro veces más, y China, tres veces más.
La deuda de Pakistán se ha duplicado en los últimos cuatro años y el Gobierno gasta en la actualidad más de cuatro veces por persona en deuda externa que en servicios médicos, señaló el portavoz de Intermón Oxfam, Francisco Yermo.
La directora de Intermón Oxfam, Ariane Arpa, afirmó que «es un absurdo moral y económico» que mientras los afectados por las inundaciones tratan de reemprender sus vidas, algunos de los países más ricos del mundo reciban amplias sumas de dinero en concepto de deuda externa de Pakistán. «Este país necesita ayuda y que su deuda se condone para que las familias puedan regresar a sus tierras y reconstruir tanto sus hogares como sus vidas», añadió.