La creencia popular defiende que las pociones realizadas con las distintas partes de sus cuerpos aseguran riqueza y suerte en la vida de quienes las consumen. Sin embargo, la ONG AIPC Pandora sabe mejor que nadie que esto no es así. Desde el verano pasado trabaja en Tanzania con personas albinas, perseguidas debido a estas creencias y cuyas muertes, asegura, han provocado una crisis humana en varios países de África.
A menudo, angustiados por esta persecución, los progenitores se deciden por «el abandono o el ingreso voluntario» de sus hijos albinos en escuelas para personas con discapacidad. «Sus familiares ven en el centro la única salida para la seguridad de su vida», explica la organización.
Esta situación afecta desde 2007 a varios países del continente africano bajo una creencia falsa, que incluso ha favorecido un mercado ilegal de amuletos humanos. Éste es el escenario en el que trabaja AIPC Pandora desde el verano pasado. Entonces aterrizó en Tanzania para ayudar a garantizar la seguridad y protección de las personas albinas, en especial, de los menores, y el proyecto continúa en marcha debido a la necesidad del mismo. La llegada masiva de personas que se ven obligadas a abandonar su hogar ha superado la capacidad de Kabanga School, una escuela situada en el norte del país. Una decena de voluntarios de la ONG llegó allí el pasado verano, pero quieren ser muchos más.
Imagen: AIPC Pandora
La iniciativa se propuso como un microproyecto que contemplaba la puesta en marcha de un aula de informática adaptada, cursos de ofimática, talleres socioeducativos, diagnóstico del grado de discapacidad visual y/o física y detección de las necesidades más acuciantes del centro. La propuesta para este año pasa por construir una sala multiusos que sirva como comedor para 200 personas y lugar de actividades formativas.
En esta tarea, la ONG colabora con Cruz Roja y un financiador privado local. AIPC Pandora se encargará de construir el aula multiusos, al financiador local se le ha adjudicado la construcción de la cocina y Cruz Roja tiene la misión de habilitar dos dormitorios con capacidad para 100 personas cada uno. «Por su parte, el Gobierno local ya ha financiado y construido una valla de seguridad en el recinto para asegurar la protección de las personas albinos», explican.
En la actualidad, conviven 159 personas en dos barracones «de 37 camas para mujeres y 41 para hombres, sin espacio para realizar sus actividades, sin poder contar con un comedor en el que comer y resguardarse del fuerte sol africano y sin ropas ni cuidados adecuados a su condición», detalla la entidad. Aprender al menos a manejar un ordenador les abrirá las puertas a un posible futuro laboral cuando salgan del centro.
Toda la población afectada
El informe «Through Albino Eyes» (A través de la mirada de un albino) asegura que la persecución afecta a toda la población albina de los Grandes Lagos. Elaborado por la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, el informe revela una realidad nada agradable que les lleva a huir, en su mayoría, a Kigoma. Allí comienzan a desmantelarse los campos de refugiados gestionados por ACNUR y Cruz Roja, en un intento por buscar una salida a la situación de cientos de personas.
Imagen: AIPC Pandora
Se han registrado casos de personas albinas que han huido fuera de fronteras y han llegado a España en busca de ayuda. Huyen de la persecución, pero también del sol, que daña su piel y sus ojos, extremadamente sensibles. Por ello, AIPC Pandora continuará este año con los trabajos de óptica y oftalmología que comenzaron el verano pasado y elaborará un protocolo de prevención de la ceguera, «muy sensibles a ella por la falta de pigmentación de su piel y la sensibilidad extrema de su córnea».
Quienes deseen, pueden colaborar con AIPC Pandora en este proyecto a través del programa de Voluntariado Universitario, en marcha desde hace dos años, pero que se desarrollará por primera vez en Tanzania. Su objetivo, explica Antonio Santos, responsable de comunicación de la entidad, es “potenciar la implicación social de las universidades en acciones de voluntariado y participación social”. Este año, el microproyecto de Tanzania formará parte de este programa gracias a la Universidad Europea de Madrid, aunque también pueden tomar parte en él los ciudadanos interesados.
Imagen: AIPC Pandora
Tomarán parte en la campaña de prevención de la ceguera y en una completa campaña óptica, “por lo que se ha requerido a estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas y Biomédicas, especialmente, Oftalmología”, precisa Santos.
El grupo se formará con estos estudiantes, pero también quedarán plazas abiertas para todas las personas interesadas. “Esta forma de trabajar asegura un fuerte impacto del grupo, ya que cuenta con personas capacitadas para desarrollar objetivos muy específicos”, concluye.