Todavía uno de cada tres niños y niñas en España está en situación de pobreza o en riesgo de exclusión. En Europa, la media es de uno de cada cinco niños, niñas y adolescentes. Y es que España es el tercer país de la UE con mayores tasas de pobreza infantil, por detrás de Rumanía y Bulgaria.
Con la pandemia de la covid-19 los datos no han hecho más que ir a peor: la pobreza infantil creció significativamente en 2021. El riesgo de pobreza y exclusión social (AROPE) de los menores de 18 años se incrementó en 1,8 puntos porcentuales, pasando del 31,6 % hasta el 33,4 % (frente al aumento de 0,8 puntos porcentuales —del 27 % al 27,8 %— para el conjunto de la población).
Un plan estatal para proteger a la infancia más vulnerable
Por todo ello, UNICEF quiere que el plan estatal para la implementación de la Garantía Infantil Europea se dirija a la población infantil más vulnerable. El impacto de la acción pública sobre la reducción de la pobreza infantil es que las prestaciones públicas solo reducen la pobreza de los niños en 6,4 puntos en España, mientras que la media de los países europeos se sitúa en 13,4 puntos. Esto se debe al bajo importe de las ayudas de las administraciones públicas, su baja cobertura y su escaso foco en la infancia en situación de pobreza.
Desde UNICEF se apuesta por una ayuda a la crianza de carácter universal (una deducción fiscal reembolsable de 1.200 euros por cada hijo/a menor de edad), que supondría un apoyo a la crianza y beneficiaría a todas las familias, y por más inversiones para la infancia en los Presupuestos Generales del Estado.
Es fundamental que se contemplen inversiones en infancia para abordar y reducir la pobreza infantil. Invertir en infancia es una de las mejores maneras de garantizar la justicia social, ahora y en el futuro. Porque una ayuda universal a la crianza da seguridad a todas las familias con niños y niñas y reconoce su esfuerzo, impide que los hogares más vulnerables se queden fuera de este tipo de beneficios, contribuye a mejorar la progresividad fiscal y, en términos generales, contribuye a la sostenibilidad social, económica y demográfica de toda nuestra sociedad a medio y largo plazo.