Navidad es época de regalos, pero no necesariamente materiales. Las ONG aprovechan esta época para lanzar un mensaje de sensibilización que consiga captar la ayuda necesaria para atender a la población más desfavorecida. Las campañas son variadas. Se acepta desde una aportación económica puntual hasta la financiación de un proyecto completo. Si se prefiere, se puede ayudar con la compra de una típica postal navideña o comprometerse en el desarrollo de una comunidad a través del apadrinamento. Incluso hay regalos para los más pequeños, que pueden aprender cómo llega la ayuda hasta los países más alejados o participar en proyectos para erradicar enfermedades graves que padecen otros menores.
Opciones más clásicas
En Navidad, las organizaciones no gubernamentales aprovechan para lanzar campañas de sensibilización dirigidas a captar nuevos socios, fidelizar a los actuales y, sobre todo, extender el espíritu solidario. Las posibilidades son múltiples. Se idean propuestas para todos los gustos con el objetivo de que cada persona encuentre aquella que más le convence. Las tarjetas navideñas son la alternativa más tradicional y común. Suponen una pequeña aportación económica que permite a las ONG recaudar fondos muy valiosos para los proyectos en marcha y los programas futuros.
Hay postales con motivos navideños típicos y otras, como las de la organización internacional Survival, con imágenes reales que reflejan las condiciones de vida de los pueblos indígenas a los que apoyan. Estas tarjetas están impresas con procedimientos ecológicos, con mensaje de felicitación en castellano, inglés, francés e italiano, y se establecen descuentos de entre un 5% y un 10% para los pedidos grandes (a partir de 100 tarjetas). Por su parte, Unicef dispone de una amplia variedad de tarjetas sometidas a tratamientos especiales, “que van de lo tradicional a lo novedoso, de lo clásico a lo contemporáneo, de lo más colorido a lo más brillante”. Otra novedad son las postales virtuales de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, que permite enviar gratis una tarjeta con un mensaje personalizado; las felicitaciones en papel 100% ecológico de Setem, hechas a mano en Nepal por la cooperativa de Comercio Justo Mahaguthi; o las postales de Amnistía Internacional a favor de los derechos del pueblo romaní.
Otra opción son los calendarios y agendas para el próximo año, que recuerdan que la solidaridad debe estar presente todos los días. La ONG Mundo Cooperante, en colaboración con la Fundación Meridional, es la responsable de la gestión, promoción y distribución del Calendario Solidario, cuya finalidad es “recordarnos que hemos tenido la suerte de nacer en el lado próspero del mundo, y alentarnos a que hagamos algo por ayudar a quienes no han tenido la misma fortuna”. Así, este calendario recoge las fechas más relevantes relacionadas con la solidaridad o la protección del medio ambiente y plasma los testimonios de los niños y niñas que aparecen en las fotografías. En esta edición se muestran los efectos del cambio climático en la calidad de vida de los pequeños más desfavorecidos de África, Asia y América Latina.
Las camisetas con logotipos y lemas solidarios son también habituales, así como los libros en los que se explica la situación de los grupos que reciben la ayuda de las ONG y los objetos de artesanía, elaborados en los países destinatarios de la ayuda y que garantizan que han sido fabricados en condiciones justas. Por su parte, el catálogo de regalos de UNICEF ofrece una serie de regalos educativos, modernos y clásicos para responder a todas las inquietudes. Se puede elegir entre un tradicional bloc de notas, un juego de incienso, unas velas con diseños étnicos, o decantarse por un chal de alpaca, una corbata de seda o un bolso con bordados tradicionales.
En Setem ofrecen otras muchas alternativas especiales de Comercio Justo “para que las compras y regalos tengan un valor añadido”. Cuentan con interesantes catálogos de artesanía, textil y regalos. También disponen de belenes procedentes de Vietnam, India, Chile o Perú o, si se prefiere, preparan cestas de navidad adaptadas a las preferencias y presupuesto de cada persona.
Si se prefiere apadrinar, el desembolso es de entre 18 y 20 euros mensuales. Con esta cantidad, no sólo se ayuda a un niño o niña, sino que se mejoran las condiciones de vida de toda una comunidad. Los padrinos reciben fotografías, cartas y dibujos de los menores apadrinados, además de información sobre los proyectos en los que se invierte su aportación.
Regalos para los pequeños
Los niños y niñas son, a menudo, quienes viven la Navidad con más ilusión. Por esta razón, también es importante inculcarles prácticas solidarias desde la infancia. La ONG Cuentos Sin Fronteras dispone de la Colección Valores de cuentos. Compuesta por seis libros editados por Intermón Oxfam (IO), el argumento de cada historia gira en torno a un valor y está prescrito por un personaje conocido por el público. “En la selección de este personaje se ha tenido en cuenta que algún aspecto de su trayectoria personal o profesional esté vinculado con el valor del cuento que presenta”, explican desde la entidad.
De esta manera, los cuentos están dirigidos a niños entre 3 y 6 años, a los que se trata de enseñar “valores educativos universales” como son alegría, solidaridad, paz, diálogo, autoestima y esfuerzo. La recaudación por la venta de estos libros, que se pueden adquirir en tiendas de Intermón Oxfam o grandes almacenes, se destina a proyectos infantiles de IO. Actualmente, existen tres cuentos disponibles. El resto se pondrá a la venta próximamente. Los cuentos que se pueden comprar son:
- El Capitán Jamón. El valor que transmite este libro es la solidaridad. En él se recoge la historia de un pirata excesivamente preocupado por sus bocadillos hasta que un día se percata de los problemas de quienes le rodean y comienza a ayudar a los demás.
- El Castillo del Mal Humor. En este cuento se narra la historia de Carolina, una niña que aprende a enfrentarse a sus problemas sin perder la alegría porque descubre que “la vida es mucho mejor si llevas un montón de alegría en los bolsillos”.
- Uuuh! Grr!!. El diálogo es el valor sobre el que gira este cuento. Una historia cuyos protagonistas son un monstruo y un fantasma que se pasan la vida peleando. Todo cambiará cuando descubran el secreto de no volverse a pelear nunca: dialogar.
También en Unicef han preparado interesantes propuestas para los “peques”, como el juego del dominó o un kit de cuaderno y lápices de colores para pequeños artistas. El catalogo incluye, además, un cuaderno de actividades reutilizable para que las horas de diversión no acaben nunca; un equipo de transporte en miniatura, que simula a los que llevan suministros hasta los lugares más inhóspitos y alejados; un equipo de misión para inmunizar contra enfermedades graves; dvd con dibujos animados sobre “El descubrimiento de los derechos del niño”; libros y, por supuesto, muchos peluches.
Atención a las personas mayores
Los mayores son quienes más momentos de soledad encuentran a lo largo del año. Según la Federación Amigos de los Mayores, el 20% de la población española mayor de 65 años vive sola, con las limitaciones propias de la edad y sin recursos. La meta de esta organización es combatir esta realidad, especialmente, en Navidad. Desde la Federación, Mónica Palasí destaca la campaña “estrella” de estas fechas, mediante la cual los voluntarios y voluntarias de la entidad invitan a personas mayores a celebrar las fiestas con ellos y sus familias. “No pedimos un refuerzo de plantilla, sino que desarrollamos esta campaña con los voluntarios que colaboran el resto del año”, precisa Palasi.
Durante los meses anteriores, Amigos de los Mayores organiza actividades para que las personas ancianas mantengan y potencien las relaciones sociales. Así, cuenta con un programa de acompañamiento a domicilio, en el que un voluntario visita semanalmente a la persona mayor en su propia casa. Otra opción es acompañar de manera puntual a quienes necesiten acudir a realizar gestiones médicas o administrativas, prestar apoyo afectivo a las personas enfermas en fase terminal o participar en meriendas quincenales con varias personas mayores. Quienes participan en estos programas durante el resto del año pueden tomar parte en las actividades navideñas. Por ello, el inicio del nuevo año es un buen momento para comenzar a colaborar con esta organización.
Día de Reyes
Por otro lado, hay campañas específicas desarrolladas con motivo del Día de Reyes. En este caso, Amigos de los Mayores invita al personal voluntario a regalar un detalle a los ancianos con los que trabajan habitualmente. Por su parte, la Asociación Edad Dorada-Mensajeros de la Paz organiza, por octavo año consecutivo, una campaña navideña para “hacer renacer en nuestros abuelos su ilusión de niños”. Esta iniciativa consiste en reunir regalos aportados por ciudadanas y ciudadanos voluntarios, cuyos destinatarios son, preferentemente, personas ancianas que están solas o enfermas y viven en residencias, centros geriátricos y hospitales de toda España.
“Los regalos se hacen atendiendo a sus propias peticiones, muchas veces entrañables y siempre sencillas: un pañuelo que no sea negro, una colonia fresquita, un par de guantes calentitos, la muñeca que nunca tuvieron…”, explica la Asociación. Los regalos se pueden enviar hasta el próximo 3 de enero a la sede de esta organización en Madrid (Plaza General Vara del Rey, 9) o entregar en varios puntos de recogida distribuidos por la península. Se puede pedir información sobre esta campaña en el número de teléfono 900 222 223.
Otras campañas
Además de las iniciativas anteriores, para esta Navidad se han puesto en marcha otras campañas de ayuda a aquellas personas que más lo necesitan. En este sentido, la propuesta de ACNUR se centra en tratar y prevenir la desnutrición en los bebés y niños refugiados de los campamentos de Dadaab y Kakuma, en Kenia, “dos de los campos más grandes de África”. El objetivo es reunir 30.000 euros procedentes de donativos para enviar a la zona a varios equipos de nutricionistas, tras constatar un aumento “alarmante” de niñas y niños refugiados con malnutrición severa.
La campaña de Navidad de Aldeas Infantiles se centra en recaudar fondos para financiar cuatro “aldeas” en Pachacamac (Perú), San Miguel y Sonsonate (El Salvador) y Managua (Nicaragua). Una Aldea Infantil SOS está compuesta por entre 8 y 12 casas. En cada casa conviven entre seis y ocho niños (hermanos naturales o no) acogidos por la organización y una madre SOS. Además, Aldeas Infantiles desarrolla desde hace 13 años una iniciativa mediante la cual miles de menores diseñan su propia colección de corbatas solidarias. La venta de estas corbatas se realiza durante todo el año, hasta agotar las existencias, en grandes almacenes y tiendas ‘The Tie Gallery’. El precio medio de cada corbata es de 27 euros.