Los recordatorios pueden ser solidarios. Esta modalidad destina a proyectos en desarrollo una donación o artículos que los organizadores de la celebración financian. Estas tarjetas son frecuentes en bodas, comuniones y bautizos. Cada invitado recibe la suya o bien un regalo como símbolo de la celebración, pero más allá del significado decorativo, a menudo tienen poco valor. Hasta ahora. Hay recordatorios solidarios para bodas, comuniones, bautizos y cumpleaños, que se traducen en donaciones económicas, apadrinamientos o regalos y que, en todos los casos, se pueden personalizar.
Recordatorios para bodas, comuniones, bautizos y cumpleaños
Los recordatorios solidarios representan una donación y un recuerdo, frente a los detalles tradicionales decorativos
«Hacer de una celebración un acto solidario». Así sintetiza World Vision la filosofía de sus recordatorios. A menudo, estas tarjetas se entregan en celebraciones como bodas, comuniones o bautizos, si bien los invitados no siempre los conservan. Es frecuente que estos y otros detalles se guarden en cajones o armarios y caigan en el olvido, antes de hacerlo al cubo de la basura.
Con el fin de encontrar una utilidad a este desembolso, World Vision propone los recordatorios solidarios. Frente a otros detalles que pueden ser más decorativos que prácticos, estas tarjetas representan a la vez un recuerdo y una donación a proyectos de educación, nutrición y acceso a la salud de América Latina y África. En lugar de entregar a cada invitado un obsequio o un recordatorio tradicional, se destina ese dinero a un fin solidario, junto con una donación. Este modo de ayuda otorga al donante el derecho a obtener un certificado de donaciones, que podrá presentar en la Declaración de la Renta para beneficiarse de la deducción correspondiente.
Elena Vázquez es una de las personas que ha colaborado con World Vision en esta iniciativa, con motivo de la comunión de su hija. «Me vi reflejada en el invitado que no sabe qué hacer con los recuerdos de boda y comunión -explica-. Además, la situación de millones de niños no es la de mi hija, que ha tenido mucha suerte». Y es que ella ha destinado su donación «al alivio de la crisis que están sufriendo miles de niños en el Sahel«, indica la ONG.
Donaciones económicas, apadrinamiento o regalos solidarios
Cada tarjeta cuesta un euro, un importe al que se añade la donación. El tipo de ayuda se divide entre varias opciones: donaciones económicas para un proyecto, apadrinamientos o regalos solidarios. La elección se refleja en la tarjeta que se entrega a los invitados, a quienes se informa del destino de la donación. Incluso es posible apadrinar a un niño en nombre de los invitados, destinar un importe fijo por cada asistente o destinar a proyectos parte del regalo que estos hacen a los novios o a los niños.
Es posible apadrinar a un niño en nombre de los invitados o destinar a proyectos parte de los regalos que se hacen a los novios o a los pequeños
Quien adquiere los recordatorios elige el importe o el regalo y el destino de los mismos. Entre las causas que se pueden beneficiar, destaca la situación que se vive en Sahel y en el Cuerno de África, pero hay muchas otras. Es posible destinar un importe concreto a ayuda de emergencia o bien elegir un regalo entre los propuestos por World Vision. El procedimiento es sencillo: se elige un regalo y un importe con el que se adquiere un artículo o varias unidades.
Los regalos se dividen por precios. De 10 a 30 euros, es posible adquirir mosquiteras para evitar la malaria, 100 gramos de semillas, material escolar o flores que no se marchitan, 230 abrazos o una tonelada de sonrisas, entre muchos otros. De 40 a 60 euros, los regalos abarcan una cabra que proporcione leche fresca a muchos niños, material escolar para 15 alumnos de primaria, un regalo para un menor apadrinado y medios para mejorar la nutrición infantil. De 70 a 120 euros, según el importe, se adquieren aperos de labranza y semillas, medicamentos para una botica comunitaria y un apadrinamiento durante seis meses o un año.
Personalizar los recordatorios
Los recordatorios solidarios se adaptan, como los tradicionales, al gusto de quienes los adquieren. Estos eligen tanto el exterior como el interior de las tarjetas. Pueden incluir datos del evento, una fotografía, un mensaje del donante o información acerca del destino de los fondos.
Respecto a la fotografía, en cada recordatorio se pueden incluir una o varias, tanto de los novios que celebran su boda, como de los niños que celebran la comunión, bautizo o cumpleaños. Las imágenes también recogen, en su caso, escenas del destino de los fondos, como un niño apadrinado o una comunidad.
En su caso, Elena Vázquez participó en el diseño de las tarjetas. Fue ella misma quien aportó sus ideas a World Vision, que las reflejó en cada tarjeta. «Tenemos una ahijada en Guatemala, Suani, y queríamos que estuviese presente en la tarjeta, dando visibilidad al programa de desarrollo del que forma parte», detalla. «El resultado fue una tarjeta preciosa que sorprendió a los invitados y que hará que la recuerden, además de conocer a la organización y su trabajo con la infancia desprotegida», recalca.
Desde su propia experiencia, Elena considera que este tipo de regalos destacan sobre todo por su valor simbólico, además de ser un modo de implicar a los niños en temas solidarios. «Son un sembrado hoy para recoger mañana. Animo a todas las personas a tenerlos en cuenta porque son un éxito seguro», concluye.