Retos humanitarios, ¿qué puedes hacer tú?

Las imágenes se conocen y la mayoría de los datos son públicos, pero ahora todos ellos se han recopilado para dar cuenta de la magnitud del problema. Con el lema “Nuestro mundo. Tu acción”, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR), junto con su Comité Internacional (CICR), pondrán en marcha el próximo 9 de mayo una campaña de sensibilización centrada en los retos humanitarios y la necesidad de atender a los colectivos más vulnerables.

Entre estos grupos destacan los niños nacidos en conflictos armados porque a menudo son separados de sus familias y obligados a actuar como soldados, permanecer en cautiverio o “simplemente se les mata”, aseguran los impulsores de la campaña. A pesar de que el derecho internacional humanitario prohíbe el reclutamiento de niños y defiende la unidad familiar, esto no siempre ocurre. Por ello, la iniciativa pretende conseguir que los pequeños reciban atención médica, alimento y agua durante el conflicto, además de facilidades para reunirse con sus seres queridos.

Reducir la violencia y defender la vida es una prioridad. En este sentido, se aboga por la promoción de valores humanitarios y el fin de las bombas de racimo, que hasta ahora han causado la muerte de miles de personas o les han provocado graves heridas y mutilaciones “incluso mucho después de terminados los conflictos”. Buena parte de las bombas que se lanzan no llegan a estallar, lo que supone un peligro latente para la población.

Aunque algunos desastres naturales no se pueden prevenir, estar preparado para ellos permite salvar vidas. Huracanes, tormentas, sequías u otros fenómenos afectan en mayor medida a las personas más vulnerables. Es vital reducir el impacto, pero sobre todo es fundamental pronosticarlos y actuar a tiempo.

Los primeros auxilios son determinantes, de ahí que se insista en la formación de voluntarios en cada comunidad. Ellos actúan con rapidez cada vez que se produce un desastre y son una ayuda indispensable para salvar más vidas en situaciones de emergencia. La propuesta impulsa cursos de formación en esta materia de acuerdo a las necesidades detectadas porque una población preparada resulta siempre muy útil y valiosa.

Otras veces, los desastres naturales obligan a abandonar el hogar o la huida es motivada por una situación de violencia. En cualquier caso, el CICR cuenta con programas de protección y asistencia para quienes se mueven en los límites de un país o a través de las fronteras internacionales, pero es preciso llegar a tiempo para conseguir y prestar ayuda.

Las pequeñas acciones pueden tener grandes repercusiones. Por ello, el eslogan de la campaña de Cruz Roja “Nuestro mundo. Tu acción” llama a la participación. La acción es fundamental. Una cultura de prevención contribuye a “salvar más vidas y mejorar las condiciones de los colectivos vulnerables”, asegura la campaña. En esta labor, se apunta a los voluntarios como un grupo imprescindible y se resalta su aportación.

La página web puesta en marcha con motivo de esta iniciativa presenta una bola del mundo desordenada. El objetivo es que el planeta aparezca de nuevo ordenado. ¿Cómo? Cada vez que se pincha sobre un punto, esa parte se mueve. La clave está en lograr los movimientos precisos para que las piezas encajen.

Por otro lado, cada persona que lo desee puede dar a conocer sus acciones para cambiar el mundo, contar de qué manera contribuye a que el planeta sea un poco mejor. El sitio está disponible en francés, inglés, árabe y español para facilitar la accesibilidad. Se quiere conectar a una audiencia mundial amplia que dedica su esfuerzo y su tiempo a ayudar a quienes más lo necesitan.

Los campos de actuación son diversos y, en buena parte, están relacionados con los Objetivos de Desarrollo del Milenio. En concreto, los voluntarios trabajan por erradicar la pobreza, el hambre y las epidemias, además de mejorar las condiciones de vida de otras tantas personas.

Actualmente en el mundo hay millones de hombres, mujeres y niños que necesitan ayuda. Las áreas en las que ésta se puede prestar son variadas. Basta echar un vistazo a algunos datos:

• Aproximadamente, el 3% de la población mundial son migrantes. Cerca de un 20% de quienes viven fuera de su país lo hacen de manera ilegal.
• Unos 1.000 millones de personas viven en barrios marginales, pero la cifra podría aumentar hasta los 1.500 millones en 2020.
• Cerca de 963 millones de personas en todo el mundo no tienen qué comer. Cada día, casi 16.000 niños mueren por causas relacionadas con el hambre.
• El agua potable es un lujo difícil de conseguir para más de 1.000 millones de personas que viven en países en desarrollo.
• Cada año, el paludismo afecta a 500 millones de personas y provoca la muerte de un millón. Otros 42 millones viven con el VIH y 8.000 personas mueren cada día por esta causa.