No siempre es fácil ponerse un jersey, conseguir que el pantalón no se baje mientras se está sentado en una silla de ruedas, mantenerse abrigado un día de frío o seco en una jornada lluviosa. Las personas mayores y quienes utilizan una silla de ruedas se topan con estos obstáculos a menudo. Por ello, para evitar cortar las prendas por detrás o arreglarlas para que se ajusten al cuerpo, así como para vestir con ropa actual, cazadoras y americanas, se confecciona ropa adaptada para estas situaciones. En este artículo se explican las particularidades de la ropa adaptada para personas mayores, que obtienen comodidad y dignidad; la ropa adaptada para personas con discapacidad, que ganan en prendas de diseños actuales; y los complementos adaptados, como capas y guantes.
Ropa adaptada para personas mayores: comodidad y dignidad
Las personas mayores necesitan comodidad y, para conseguirla, la ropa juega un papel estratégico. Raquel Garate, cofundadora de Geromoda junto con su marido, lo sabe muy bien. «Algunas prendas convencionales son materialmente imposibles de poner. No pueden ponérselas ellas mismas ni con la ayuda del cuidador», explica.
La ropa adaptada para personas mayores destaca por ser confortable, además de mantener su dignidad
Ella es auxiliar de enfermería y trabaja en un centro sanitario con personas mayores. Con una experiencia acumulada que supera los 20 años, es consciente de las necesidades relacionadas con la ropa, «desde el punto de vista del usuario». En su mayoría, la imposibilidad de utilizar determinadas prendas lleva a tomar una solución drástica: «Meter la tijera».
Cortar las prendas por detrás para que las personas mayores las puedan vestir sin problemas es habitual entre las familias y en las residencias, precisa Raquel Garate a partir de su experiencia. Por ello, la ropa que diseña Geromoda busca que los mayores estén confortables, sin olvidarse de que «nuestros ancianos tengan una imagen digna para ellos mismos». La ropa adaptada se caracteriza por:
Vestirse con poco esfuerzo.
Estar abierta por detrás.
Pantalones y faldas que se abren por un lateral para vestir a las personas encamadas.
Tejidos que soportan los lavados continuos.
Aberturas que se cierran con corchetes y con velcro, junto con partes ajustables con gomas anchas y cómodas.
Ropa adaptada para personas con discapacidad, prendas actuales en silla de ruedas
«Las personas que utilizan silla de ruedas necesitan, sobre todo, un pantalón cómodo para la posición de sentado», explica Rafael Palazón, gerente de Marlo Rolli Wear y fundador de la empresa junto con María Perales y Gemma Gutiérrez. Los tres detectaron que una de las demandas de los usuarios era «la necesidad de una alternativa que les permitiera vestir un pantalón cómodo sin renunciar a la moda«. Y por ello la crearon.
Cuentan con una colección propia, fabricada en talleres locales y que se confecciona a partir de una serie de adaptaciones. Estas se prevén para evitar las molestias derivadas de mantener la misma posición, «como los roces y las escaras», apunta Palazón. Las adaptaciones están diseñadas de forma que sean invisibles a los demás y se concretan en:
Las costuras de los pantalones son planas y abiertas, para evitar rozaduras.
El diseño del trasero es anatómico para favorecer la comodidad.
La cintura es más alta en la parte trasera para impedir que el final de la espalda quede descubierto al sentarse, «algo muy frecuente con un pantalón convencional».
Las cremalleras son más largas, para facilitar el cierre.
La pernera también es más larga para que el pantalón no quede corto en la posición de sentado.
Desde Amasando Bienestar, Bego Goiria confirma que el pantalón es «la prenda más agradecida, la estrella de la tienda». Los pantalones estándar están pensados y diseñados para estar de pie, por lo que han confeccionado prendas para aportar «comodidad y funcionalidad, a la vez que se evitan problemas como úlceras y escaras».
Pero además, estas prendas «permiten ir a la moda», asegura Goiria. Y es que una de las piezas de uso habitual entre las personas que usan silla de ruedas es el chándal, debido a su comodidad. Las prendas diseñadas de manera específica para ellas rompen la dificultad para llevar vaqueros y facilitan una imagen actual. Así lo han querido demostrar en su catálogo. «Muchos hombres no utilizan la americana por ser una prenda poco funcional, pero las que cuentan con una confección adaptada están pensadas para ellos y destacan por una gran funcionalidad», indica.
Complementos adaptados, una necesidad
Junto con las prendas más habituales, como los pantalones o las chaquetas, las firmas que confeccionan ropa para personas mayores y en silla de ruedas han pensado también en los complementos. Rafael Palazón considera importante adaptar estas piezas «para situaciones específicas, como la lluvia, el dolor de espalda o el frío». Están destinados a mejorar la comodidad y la estética.
«Es importante que todas las personas podamos disfrutar del máximo de comodidad partiendo de nuestras propias condiciones», añade Bego Goiria. Detalla cómo, frente a una amplia gama de artículos de bebé para que «en invierno vaya caliente y seco en su cochecito», las personas que necesitan una silla de ruedas carecían de prendas para este fin. Asegura que la línea de productos ha evolucionado en los últimos años y ahora se cuenta, entre otros, con capas, cubrepiernas y guantes adaptados «que protegen las manos de los puntos de mayor roce al girar las ruedas de la silla».
Pese a las ventajas que aporta la ropa adaptada, la cofundadora de Geromoda detalla que la demanda real del producto depende sobre todo de los familiares y “todavía no estamos preparados como sociedad” para este cambio. “Aunque muchos creen que esta ropa es muy necesaria, los familiares de las personas mayores tienen la última palabra”, insiste. Por ello aboga por concienciar sobre las dificultades que implica para los usuarios no contar con prendas que se ajusten a sus necesidades.
En el mismo sentido, Bego Goiria señala que en Amasando Bienestar están todavía “en los inicios”. Primero han tenido que dar a conocer los productos y explicar sus ventajas para convencer de su necesidad. “Son prendas adaptadas, cómodas, accesibles, que evitan problemas y complicaciones”, describe. Pero sobre todo remarca la actualidad de esta ropa. “Se puede adquirir ropa adaptada, pero una persona joven y con una vida activa tiene dificultades para encontrar ropa que se ajuste a ella y tenga un diseño similar al de la ropa convencional”, apunta.
Rafael Palazón confirma que la ropa para personas que utilizan silla de ruedas es todavía poco conocida entre estas. Explica que con frecuencia optan por ropa deportiva y, “si quieren algo especial, acuden a una modista para realizar los arreglos necesarios en un pantalón convencional, lo que conlleva que el precio de la prenda se encarezca”. Respecto a los pantalones que fabrican en su caso, señala que “tienen un precio muy ajustado en relación a la calidad de los tejidos, el diseño y su fabricación nacional”, puesto que la confección es compleja: “Se requiere más tela y las tiradas son pequeñas”.
No obstante, en su caso, estos productos son casi prendas exclusivas, ya que se intenta satisfacer las exigencias de los clientes, por lo que todo el proceso de producción se cuida al máximo. “Queremos que un usuario de silla de ruedas pueda utilizar vaqueros, pantalones de pana o de vestir que sean cómodos, de calidad y asequibles”, recalca.