La población afectada por desastres naturales pasará de 275 millones de personas a 375 millones para el año 2015, lo que representa un incremento del 50%, según alerta Save the Children, que atribuye este mayor riesgo al cambio climático, el crecimiento demográfico y la urbanización, puesto que suponen «un aumento constante de población vulnerable para sufrir los efectos de los desastres naturales».
La ONG prevé además que 2010 se convierta en el año con más emergencias internacionales y supere a 2005, cuando tuvo lugar el tsunami en Indonesia. Según Lucía Losoviz, responsable de Programas Internacionales de Save the Children, «este año no tiene precedentes en cuanto al nivel y complejidad de las emergencias internacionales». «La demanda de las agencias de ayuda humanitaria ha sido enorme y, lamentablemente, es muy probable que veamos cada vez más niños y sus familias afectados por desastres naturales», añadió.
Además de las grandes emergencias, los desastres naturales cíclicos también aumentan, llama la atención la ONG. «En Etiopía, las sequías que tenían lugar en intervalos de seis a diez años, ahora lo hacen cada uno o dos años». La población de la Tierra está a punto de alcanzar los 7.000 millones de personas y casi todo el crecimiento tiene lugar en países en desarrollo -con 82 millones de personas más cada año-. A esto se añade que más de la mitad de la población mundial vive en ciudades, donde hay dos grupos definidos: las personas más ricas que se benefician de la vida urbana y quienes viven en zonas marginales, denuncia Save the Children.
Según explica la organización humanitaria, los desplazados y los habitantes de barrios marginales se ven muchas veces obligados a vivir en zonas mucho más propensas a sufrir los efectos de los desastres naturales, como vertederos, llanuras inundables o laderas con peligro de desprendimientos.
Por otro lado, el cambio climático y demográfico «tiene efectos sociales, que muchas veces derivan en situaciones de conflicto», asegura la ONG. De este modo, se estima que durante los últimos 60 años, el 40% de todos los conflictos civiles está ligado a causas naturales. Ello supone que cada vez habrá más demanda de organizaciones humanitarias para que trabajen en países con situaciones políticas complicadas. «Las agencias de ayuda humanitaria suelen estar presentes en áreas políticamente sensibles, muchas veces en países arrasados por conflictos. Por tanto, será necesario hacer un esfuerzo especial para asegurar que la ayuda llegue a los que más la necesitan», señala Save the Children.