Aprovechando la celebración hoy del Día de San Valentín, una fecha en la que posiblemente muchas personas regalen bombones y productos que contienen chocolate, la ONG Save the Children ha querido recordar la procedencia del cacao, que en su mayor parte está relacionado con la explotación de los más pequeños.
En África Occidental, por ejemplo, en torno a un millón de niños trabaja diariamente en plantaciones de cacao, señala la ONG, para detallar a continuación que al menos 312.000 de ellos sufren explotación infantil, ya que su trabajo se equipara a la esclavitud, con jornadas laborales de más de 12 horas, ausencia de sueldo, falta de escolarización o acceso restringido a cuidados médicos. Además, el trabajo que realizan en las plantaciones conlleva graves riesgos para su salud al estar expuestos sin protección a insecticidas o picaduras de insectos o serpientes, entre otros peligros.
La promesa hecha en 2005 por las grandes compañías del chocolate de Estados Unidos de acabar con las prácticas de trabajo infantil abusivas no ha sido cumplida y no se ha hecho nada para solucionar el problema de los «precios inestables e insuficientes del chocolate», según critica Save the Children, que indica que la industria del chocolate, que se abastece de un 70% del cacao del oeste africano, factura anualmente más de 57.000 millones de euros.
La ONG también recuerda su trabajo a favor de estos niños mediante la construcción de escuelas y la mejora en la calidad de la educación. «Conseguir que los menores no abandonen las aulas y estén expuestos a trabajo en condiciones peligrosas» es uno de los objetivos que tiene la organización con este tipo de iniciativas. En este sentido, apunta a que únicamente un 34% de los niños que trabajan en plantaciones de cacao van a la escuela. Asimismo, Save the Children intenta la concienciación de los padres, trabajadores, profesores, transportistas y gobiernos sobre los riesgos del tráfico y explotación laboral en países como Malí, Burkina Faso y Guinea.