Lo que para una persona vidente pueden ser detalles sin importancia, para otra invidente pueden significar cambios trascendentales que modifiquen de modo radical su autonomía y la forma de interactuar con el mundo que le rodea. Cocinar sin miedo a equivocarse en las medidas, leer cualquier tipo de texto, manejar dinero y reconocer personas y objetos en fotografías son solo algunas de las rutinas cotidianas que, a pesar de su simplicidad, representan cada día enormes barreras para millones de personas ciegas en todo el planeta. Descubre cómo Seeing AI, la app gratuita para personas ciegas o con dificultades visuales que se acaba de lanzar en castellano, ha llegado para mejorar su mundo.
Seeing AI es, en pocas palabras, una aplicación de visión por inteligencia artificial que, mediante varios canales, facilita todas aquellas tareas que alguien sin visión no puede realizar de manera independiente. Lanzada al mercado por primera vez en Estados Unidos en 2017 (de momento, solo en iOS), ha ayudado desde entonces a llevar a cabo más de 20 millones de tareas.
La versión en castellano, en cuyo desarrollo han colaborado expertos de ONCE y Fundación ONCE, se presentó en Madrid el pasado 3 de diciembre, coincidiendo con el Día Mundial de las Personas con Discapacidad, e ilustra, según la compañía tecnológica, su compromiso «con el desarrollo de tecnologías accesibles y con el objetivo de mejorar la autonomía de las personas con discapacidad».
Uno de esos expertos es Cristian Sainz, responsable de la unidad de puesto de trabajo digital de ONCE e invidente desde que a los 18 años sufriera un accidente de tráfico. Aficionado a la cocina y antiguo propietario de un restaurante, destaca cómo la app le ayuda a identificar productos e ingredientes que no siempre llevan código de barras y hasta le orienta «para que resulte fácil y rápido localizar dónde está ese código, a través de señales sonoras: cuanto más te acercas, más rápido pita». El canal de texto breve de Seeing AI sirve no solo para vigilar las cantidades necesarias en cada receta (apuntando el móvil a la pantalla de la báscula para que la aplicación la lea en voz alta); también permite leer pequeños textos aunque estos estén del revés, y con ello evita tener que comprar material específico para ciegos.
Seeing AI es capaz también de leer documentos enteros. A través de la voz, «orienta a la persona ciega para que esta coloque correctamente la hoja frente a la cámara y, a partir de ahí, la app puede interpretarla, leerla en voz alta o enviarla, por medio de Bluetooth, a dispositivos externos como líneas Braille», explica Sainz.
Pero las funcionalidades prácticas no paran ahí. A través de la aplicación, un usuario puede determinar el valor de distintos tipos de billetes, como euros, dólares o libras (aunque, de momento, no incluye monedas); reconocer colores y fuentes de luz (como ventanas); y nombrar a las personas de su entorno habitual, ya sean familiares, amigos o compañeros de trabajo, estimar su edad e incluso su estado de ánimo.
A principios de año, y a petición de los usuarios, Microsoft incorporó a su app la posibilidad de explorar de manera táctil fotografías e incluso pantallazos o memes recibidos a través de redes sociales como Twitter o WhatsApp: «No solo identifica las personas o animales que aparecen en las imágenes, sino que también describe los objetos que aparecen en ellas», confirma Sainz.
En 2018, Microsoft presentó AI for Accesibility, una iniciativa global que prevé una inversión de 25 millones de dólares a lo largo de cinco años «para el desarrollo de tecnologías y soluciones de accesibilidad que aprovechen el poder de la inteligencia artificial». La ONCE, por su parte, ha lanzado en fechas recientes la convocatoria ONCE Innova Emprendedores, enfocada a empresas con un producto terminado o ideas en dos categorías diferentes: que mejoren la vida diaria de las personas ciegas o deficientes visuales, o la productividad, los procesos o el clima laboral de las compañías. Ambas deben poder implementarse en el plazo de un año.