Entre las principales novedades que recoge el Informe 2006 sobre el sector de las ONGD, elaborado por la Coordinadora de ONGD de Desarrollo – España (CONGDE), hay que mencionar «el incremento superior al 20 % en los recursos económicos de las organizaciones debido a un mayor número de apoyos periódicos (socios/as) y a un incremento en las donaciones particulares». Y el número de personas voluntarias que colaboran con las organizaciones también se ha elevado un 12%.
Otro de los capítulos del informe es el dedicado al continente africano. África Subsahariana ha pasado a ser la segunda área geográfica con mayor volumen económico en ejecución de proyectos y programas de las ONGD españolas, sólo por detrás de América Latina.
África Subsahariana ha pasado a ser la segunda área geográfica con mayor volumen económico en ejecución de proyectos y programas de las ONGD españolas, sólo por detrás de América LatinaLa inversión en la zona se ha incrementado en 18,83 millones de euros, lo que supone un 28% más que el año anterior. «Los principales países destinatarios de los 89,29 millones de euros durante 2005 han sido Mozambique, Angola y Tanzania», reza el informe. Los tres están considerados Países Menos Adelantados según la valoración del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD).
No obstante, las mayores actuaciones de las ONGD españolas tuvieron como destino países de América Latina. Así, Perú, Bolivia, Nicaragua, Ecuador y Guatemala son los que contaron con mayor volumen de fondos. También destaca la intervención de las ONGD españolas en la India, uno de los países más perjudicados por el tsunami que asoló el Sudeste Asiático.
Transparencia y autorregulación
Cuando aún no se ha pasado la resaca que ha levantado la presunta corrupción protagonizada por el director de la ONG Anesvad y con la acusación que pesa sobre la Fundación Intervida, sospechosa de desviar fondos a empresas privadas, la Coordinadora de ONGD al Desarrollo recuerda los mecanismos de transparencia que siguen estas organizaciones.
Todas las organizaciones miembro de la CONGDE han suscrito un Código de Conducta que establece principios éticos de actuación aceptados y asumidos por todas ellas. Como organizaciones al servicio de la sociedad, las ONGD facilitan información periódica sobre sus políticas, sus prácticas, sus presupuestos y someten a control externo sus actividades y recursos, mediante auditorías.
El marco legal vigente exige a las ONGD la rendición de cuentas mediante la presentación periódica de memorias económicas y de actividades a los registros de asociaciones o a los protectorados de fundaciones. En el caso de gestión de fondos públicos, es obligatorio presentar informes, que son analizados por la administración concedente, y también pueden ser revisados por el organismo correspondiente e incluso por el Tribunal o Cámara de Cuentas competente en cada caso.
Esta nueva edición del informe anual del sector se suma al compromiso adquirido por cada una de ellas de ofrecer datos periódicos del desarrollo de su trabajo y el destino de sus fondos, proporcionando información agregada de las ONGD españolas.
Como reza este Código de Conducta, las organizaciones no gubernamentales de desarrollo tienen que trabajar de una forma coordinada para alcanzar sus objetivos, y con espíritu de colaboración con otras ONGD, “evitando el trabajo aislado, la competitividad entre ellas y la duplicidad de las tareas”.
En definitiva, la coordinación del trabajo de las ONGD debe tener las siguientes características:
- Respetar la autonomía de objetivos, medios humanos y financieros, y filosofía de cada organización miembro.
- Facilitar la comunicación entre las organizaciones e informar sobre los temas comunes de interés para las mismas.
- Favorecer actuaciones conjuntas entre las organizaciones.
- Promover el estudio y debate conjuntos sobre los principios, actuaciones, objetivos, planteamientos, etc. en el ámbito de la cooperación.
- Favorecer la promoción y defensa de los intereses de la cooperación y el desarrollo de los pueblos del Sur ante terceros (organismos internacionales, gobiernos, países, otras federaciones e instituciones).
- Coordinar acciones dirigidas a la opinión pública nacional e internacional, a las fuerzas sociales y políticas, a las instancias internacionales y a las Administraciones Públicas.