Las ONG son las organizaciones más fiables para los ciudadanos, según el Barómetro de Confianza de Edelman. Por este motivo, cuando resultan afectadas por un caso de corrupción, la pérdida de confianza es mayor que cuando el escándalo afecta a otra institución. Conscientes de este hecho y de estar siempre en el objetivo debido a las donaciones que reciben de particulares y empresas, las organizaciones no lucrativas se someten a auditorías y otras inspecciones de carácter voluntario. Hasta el momento en nuestro país hay al menos tres vías para certificar su transparencia: una herramienta creada por las propias ONG, una serie de principios de transparencia y buen gobierno y una plataforma pionera de “storytelling”.
1. Herramienta de Transparencia y Buen Gobierno de la Coordinadora de ONGD
La autorregulación de las ONG viene de la mano de las propias organizaciones. La Herramienta de Transparencia y Buen Gobierno, impulsada por la Coordinadora de ONG para el Desarrollo (CONGDE), cumple su primer aniversario con la virtud de ser «pionera en Europa» y someter a un mismo examen a las entidades que forman parte de este órgano.
Estas han de cumplir unos requisitos decididos por ellas mismas. Las organizaciones que conforman la Coordinadora han elaborado la herramienta, compuesta por indicadores verificables. Así se facilita que una firma auditora externa compruebe el cumplimiento de los indicadores y elabore un informe final, que ha de contar con el visto bueno de la Coordinadora para obtener el sello de Transparencia y Buen Gobierno.
El correcto funcionamiento de las ONGD se garantiza a partir del cumplimiento de unos parámetros agrupados en dos bloques: Transparencia y Buen Gobierno. Cada uno de ellos requiere verificar una serie de indicadores.
Transparencia: se analizan cuatro bloques, como son el órgano de gobierno y ejecutivo; la misión, visión y valores de la organización; la base social y los apoyos; así como la planificación y rendición de cuentas.
Buen Gobierno: se analizan seis bloques, como son la composición del órgano de gobierno; la misión, visión y valores de la organización; su planificación y evaluación; la gestión económica y de personas; los socios locales y otros grupos de interés.
Hasta el momento, dos tercios de las ONGD socias de la Coordinadora se han sometido a la auditoría necesaria para analizar el cumplimiento de esta herramienta. De ellas, más del 80% han superado todos los bloques, en porcentajes de cumplimiento superiores al 90%.
2. Principios de Transparencia y Buen Gobierno de la Fundación Lealtad
Con el objetivo de fomentar la confianza en las ONG, la Fundación Lealtad audita a más de 170 organizaciones que lo solicitan de manera voluntaria. Las somete a un análisis gratuito de transparencia y buenas prácticas de gestión, que se corresponden con unos principios definidos por la propia Fundación Lealtad y «que dan respuesta a las cuestiones que se plantean los donantes al donar«, explica.
Las organizaciones facilitan la información solicitada por esta entidad que, a partir de los datos recopilados, comprueba si las ONG cumplen o no los citados principios. Esta información está disponible en la web de Fundación Lealtad y en la Guía de la Transparencia y las Buenas Prácticas de las ONG. Es accesible a particulares y empresas con el objetivo de que ayude «a decidir con qué ONG colaborar» y oriente «para hacer un seguimiento de sus donaciones».
La confianza en las organizaciones es un factor clave para estas. Al transmitir estos valores a la ciudadanía y a las empresas, ambos agentes son más proclives a colaborar con las entidades, bien mediante donaciones o con una colaboración de otro tipo.
3. Trustparency, una plataforma de «storytelling» sobre la evolución de los proyectos
Uno de los aspectos que obstaculiza la colaboración con ONG es el desconocimiento sobre el destino o modo en que se emplea el dinero que se dona. Por ello se ha creado la plataforma Trustparency. Esta iniciativa apuesta por el «storytelling», esto es, «contar los proyectos sociales que las ONG desarrollan». En opinión de Sergio Aguado, director de marketing de Trustparency, «la mejor imagen de las ONG no es su logo, sino la gran labor que realizan», por lo que defiende la necesidad de contar a los donantes cómo invierten su dinero y qué logros consiguen con él.
Los creadores de Trustparency quieren que los ciudadanos conozcan en todo momento la evolución de los proyectos con los que se comprometen, que sean testigos de su desarrollo y de «cómo su aportación consigue una solución a un problema», precisa Aguado. «En una sociedad donde está muy presente la palabra corrupción -prosigue-, queremos recuperar la confianza de la sociedad y lograr que apoye a las ONG».
La transparencia no es solo cuestión de números. Es «imprescindible tener las cuentas claras y que cualquiera pueda verlas», pero no solo eso. «¿Es un balance contable lo que quiere ver un donante cuando da dinero para que se construya un colegio?», se pregunta Aguado.
En Trustparency se explica «qué hace falta, cuánto cuesta y cómo se soluciona». Se identifica la necesidad de una ONG, así como el presupuesto necesario para afrontarla, y se anima a colaborar con microdonaciones desde la plataforma. En todo momento, los donantes acceden a una línea temporal donde se recoge la evolución del proyecto y desde donde pueden contactar con la ONG para aclarar cualquier duda.