El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el Comité Olímpico Internacional (COI) han puesto en marcha la campaña «Donar es ganar» («Giving is Winning») con el fin de animar a los atletas que van a participar en los Juegos Olímpicos de Pekín a donar su ropa deportiva a los refugiados asiáticos.
«Los refugiados a menudo viven situaciones terribles y sufren en primera persona las consecuencias de la guerra», declaró el responsable de ACNUR, Antonio Guterres, quien recordó que «la donación de ropa de atletas olímpicos de todo el mundo puede inspirar a los refugiados y conectarlos con el mundo del deporte».
El año pasado, en la fase preparatoria de las Olimpiadas, casi se logró el objetivo inicial de recoger 50.000 prendas. Las donaciones se repartieron a refugiados en Ruanda, Tanzania, Chad, Moldavia, Georgia y Panamá.
El ex saltador de pértiga ucraniano Sergey Bubka, actualmente presidente de la Comisión de Atletas del COI, confía en que los mas de 10.000 deportistas que están en Pekín «reconozcan el valor de este proyecto y estén encantados de contribuir».
Por su parte, el representante regional de ACNUR para China y Mongolia, Veerapong Vongvarotai, destacó que «una prenda deportiva asociada a famosos atletas de todo el espectro olímpico puede ser un enorme apoyo moral» para los refugiados que pasan años en inhóspitos campos alrededor del mundo.
«Donar es ganar» se lanzó por primera vez en las Olimpiadas celebradas en 2004 en Atenas. Entonces se recogieron más de 30.000 prendas para apoyar el deporte entre jóvenes refugiados en Afganistán, Azerbayán, Eritrea, Kosovo y Tanzania.