Las principales metas mundiales marcadas hace diez años para mejorar la situación de los niños no se han cumplido, según el informe anual del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) divulgado ayer. El documento reconoce, sin embargo, avances significativos en algunas áreas, pero solicita un mayor compromiso de todos los gobiernos en favor de políticas orientadas a los menores.
El informe estaba previsto como base para la sesión especial sobre la infancia que la ONU, con el respaldo de Unicef, había convocado para la semana que viene y que ha pospuesto por los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York.
Carol Bellamy, directora ejecutiva de Unicef, recalcó ayer que aunque no se haya celebrado la reunión, todo el trabajo preparatorio fue muy importante porque la sola convocatoria permite analizar «dónde estamos y adónde queremos ir».
Desde la última Cumbre Mundial de la Infancia han pasado once años y muchos países han alcanzado las metas establecidas en el Plan de Acción, mientras que otros no, agregó Bellamy. «No cabe ninguna duda de que a nivel mundial, los niños están más saludables ahora que hace diez años, en que morían por causas prevenibles, gracias a las políticas de vacunación, erradicación de enfermedades como la polio o de mejora del acceso al agua potable», manifestó.
La educación es otro aspecto en que Bellamy enfatizó ciertos avances, ya que el porcentaje de niños inscritos en las escuelas en todo el mundo subió de un 78 % en 1990 a un 82 %. No obstante, aún existen más de 100 millones de niños sin escolarizar en el mundo y de esta cifra, 60 millones son niñas.
Las malas noticias se extienden a otras áreas donde la mejora ha sido muy limitada, como en algunos países africanos, en los que el índice de mortalidad materna o infantil continúan siendo dramáticos.