Para casi 60 millones de niños en todo el mundo, la vuelta al cole no es preocupación. Lo es lo contrario: la imposibilidad de regresar a las aulas. Su verano no ha transcurrido entre juegos, risas, amigos o fiestas, sino que han vivido rodeados de miedo, huidas, ataques, pérdida de familiares y, sobre todo, de derechos. Las escuelas a las que deberían acudir son ahora refugios improvisados que les hacen las veces de hogar. Otros pequeños son ajenos a los enfrentamientos, pero viven en medio de una crisis humana que no contempla la educación entre sus prioridades. A continuación se explica su situación en diferentes países en emergencia o conflicto.
Sin derecho a educación
Unos 58 millones de niños en todo el mundo no acuden a la escuela. Los motivos son variados y dependen de la circunstancia de cada país. La mitad de los pequeños están sin escolarizar porque residen en lugares afectados por situaciones de emergencia o de conflicto. Según UNICEF, «las escuelas han sido objetivos de ataques y millones de niños desplazados se han visto obligados a abandonar sus hogares y estudios». Otras veces, como sucede en Liberia y Sierra Leona, los centros educativos se han cerrado para evitar más contagios debido al brote de ébola que afecta ya a más de 3,5 millones de menores.
Millones de niños desplazados se ven obligados a abandonar sus hogares y estudios
En el caso de Siria, Save the Children cifra en 2,8 millones el número de niños que no pueden ir a la escuela debido a los ataques en el país. «Antes del conflicto la tasa de escolarización era casi del 100%», precisa, pero en la actualidad apenas alcanza el 50% y en las áreas más afectadas, como Aleppo, se llega al 6%, «la segunda peor tasa de escolarización del mundo». Casi tres millones de pequeños en edad escolar no acceden al sistema educativo.
Según sus datos, un total de 3.465 escuelas han resultado destruidas o dañadas, mientras que otro buen número han sido ocupadas con fines militares. Las propias instalaciones educativas que gestiona la organización en el norte han sido «afectadas por ataques aéreos, bombardeos y explosiones al menos una vez al mes durante el último año», lo que motivó la evacuación del personal de uno de los centros el pasado mes de junio. Situaciones como esta «obligan a millones de niños a quedarse fuera el sistema educativo», señala David del Campo, director de programas internacionales de Save the Children.
Entreculturas asciende a 250 millones el número de menores que «ven vulnerado su derecho a recibir una educación de calidad». Además de los motivos mencionados, destaca: no tener acceso a la escuela, abandonarla de manera temprana o recibir una educación de calidad deficiente. Todas estas condiciones generan una situación de pobreza y desigualdad que se traduce en inequidad en el acceso a la educación.
Esta circunstancia afecta a los niños -sobre todo a las niñas-, los jóvenes y las mujeres, en especial, cuando residen en zonas rurales, pertenecen a minorías étnicas o son pequeños que trabajan, tienen alguna discapacidad o viven en países donde se registran conflictos armados, en situación de refugio, desplazamiento o migración. Entreculturas calcula que 175 millones de jóvenes de países de ingresos bajos y medio-bajos «son incapaces de leer toda una oración o parte de ella».
Escuelas utilizadas como refugio
En los países en conflicto, el uso de las escuelas como refugio por parte de las familias desplazadas es una de las razones que ha retrasado el inicio del curso escolar. Así ha ocurrido en Gaza, donde UNICEF ha preparado «de manera urgente» el nuevo año escolar, debido al retraso acumulado «como consecuencia del brutal conflicto con Israel». Su trabajo se ha centrado en cuatro áreas: coordinación para que los niños desplazados o cuyas escuelas han sido dañadas puedan asistir al colegio en su barrio, reparación y limpieza de los centros empleados como refugio debido a los enfrentamientos, planificación y organización para identificar a los pequeños con mayores traumas y derivarles a profesionales especializados y distribución de material, como mochilas escolares, artículos de papelería y de apoyo para el profesorado, uniformes y calzado para las familias.
En Irak, Save the Children ha contabilizado un millar de centros escolares utilizados como refugio por familias desplazadas. En el norte del país, más de 1,2 millones de personas han huido de sus hogares. La región del Kurdistán les acoge en la actualidad, junto con 230.000 refugiados sirios. La organización destaca que, «como resultado, más de 400.000 niños desplazados, además de cientos de miles de estudiantes cuyas escuelas están siendo utilizadas como refugio, perderán el comienzo del nuevo curso escolar».
La importancia de la educación
«La educación proporciona una rutina muy importante para los menores cuyas vidas han sido hechas pedazos. La escuela es una manera de regresar a la normalidad, y sabemos que los niños se recuperan más rápido de todo lo que han sufrido cuando pueden volver de inmediato a clase», asegura Tina Yu, directora de País de Save the Children en Irak. Esta organización ha puesto en marcha actividades para ayudar a los pequeños a superar las vivencias que acumulan «y continuar con su educación, en especial para quienes también perdieron el final del año escolar».
En la misma línea, para Josephine Bourne, responsable global de programas de educación de UNICEF, «poder seguir aprendiendo da una sensación de normalidad que puede ayudar a los niños a superar el trauma». La educación es un pilar fundamental para reconstruir la vida de los pequeños afectados por los conflictos y los conocimientos les otorgan una importante base de cara al futuro. «Es una inversión, no solo en los menores, sino en la fortaleza de sus sociedades», añade Bourne.
UNICEF ha recopilado algunos de los datos más llamativos en relación a la educación en los países donde se viven conflictos en la actualidad:
- República Centroafricana. Un tercio de las escuelas han sido alcanzadas por las balas, incendiadas, saqueadas u ocupadas por grupos armados.
- Gaza. Más de 100 centros educativos se han utilizado como refugio para más de 300.000 desplazados durante los últimos ataques.
- Nigeria. En el noroeste, estudiantes y maestros han sido asesinados y secuestrados. De ellos, más de 200 alumnas esperan aún a ser liberadas.
- Siria. Casi tres millones de niños, “la mitad de la población escolar del país”, no van a clase con regularidad.
- Ucrania. Se han destruido o dañado unos 290 colegios durante los últimos combates registrados.