De la misma forma que en Francia, los legisladores han modificado en Alemania la normativa sobre propiedad intelectual para adaptarla a la nueva legislación europea. Así, quienes descarguen películas protegidas para uso comercial en Alemania podrían sufrir penas de hasta cinco años de prisión, según una nueva ley aprobada el pasado día 23 de marzo y que entrará en vigor el próximo 1 de junio.
Estas nuevas medidas han sido aprobadas tras una agresiva campaña de la industria del cine alemana, según recuerda «The Times», que mantiene que son las más duras de Europa. Y es que, según algunas fuentes, los alemanes descargan más de 20 millones de películas en un año.
Según esta ley, las autoridades podrán facilitar datos de quienes incumplan la normativa a los productores, quienes deberán informar a la policía para que tome medidas. Las protestas contra esta ley ya han comenzado por parte de los grupos de consumidores, que consideran que esta nueva ley los convertirá en criminales y perjudicará los esfuerzos del Ejecutivo por crear una «economía del conocimiento».