Nuestra forma de ligar ha variado en los últimos tiempos. Entre los jóvenes, y los no tanto, es habitual conocer gente nueva a través de las redes sociales o una app de citas. Y con la pandemia, el uso de estas plataformas se ha intensificado. Unas son gratuitas, otras con servicios premium. Las hay que son idóneas para encuentros esporádicos y otras para mayores de 50 años. Conoce las ventajas y desventajas de las siete aplicaciones de contactos más populares en nuestro país.
Ventajas y desventajas de las apps de citas
1. Tinder
✅ Es la aplicación de citas con más usuarios en España. Es fácil de usar y anónima. Incluye filtros según la ubicación y la edad.
❌ Exige tener abierta una cuenta de Facebook, algo que genera ciertos problemas de privacidad. Ha sido hackeada más de una vez.
2. Meetic
✅ Además de una imagen, se puede incluir un pequeño texto sobre cada usuario. Se pueden ver los perfiles aunque no se esté registrado.
❌ Es de pago. Mandar mensajes es solo para usuarios premium.
3. Badoo
✅ Cuenta con una nueva función de bloqueo que detiene las capturas de pantalla en las conversaciones privadas. Registro gratis y simple sin invitación.
❌ No permite bloquear a un contacto. La personalización del perfil es reducida.
4. Grindr
✅ La más usada en España por gais, bisexuales, trans y queer. Rápida geolocalización que permite hacer búsquedas casi instantáneas.
❌ Habitual para citas esporádicas. El anonimato puede llegar a implicar peligros, especialmente para jóvenes gais sin experiencia.
5. Her
✅ Pionera en aplicaciones de citas para mujeres lesbianas. Crea comunidades dentro y fuera de la aplicación.
❌ La función de búsqueda es limitada. Solo se pueden enviar mensajes entre amigas y citas.
6. Edarling
✅ Especializada en usuarios de más de 50 años. Sugiere parejas basadas en un test de personalidad. Protección de datos alta.
❌ Es de pago. Usar todas las funciones es solo para los usuarios premium.
7. Raya
✅ La privacidad es extrema y no se puede hacer una captura de pantalla de ningún perfil.
❌ Solo para personas de un nivel adquisitivo alto. Para ingresar se debe pasar el filtro de un comité que evalúa datos como la profesión, el número de seguidores en redes o el aspecto.
El perfil de usuario de una aplicación para ligar
Quienes mejor parece que se han adaptado a estas plataformas son la generación Z, es decir, los nacidos entre 1997 y 2015. Han crecido y comenzado a flirtear con un teléfono móvil en sus manos. Según el psicólogo Raúl Marcos, “estos jóvenes no conciben las relaciones sociales si primero no se genera un vínculo a través de Internet”. No es de extrañar que más de la mitad de usuarios de Tinder pertenezcan a esta generación.
Según un estudio llevado a cabo por Juan Ramón Barrada y Ángel Castro, profesores en Psicología e investigadores en Ciencias del Comportamiento, Salud y Tecnologías de la Universidad de Zaragoza (UNIZAR), la gran mayoría de los jóvenes que utilizan la aplicación Tinder son solteros y la usan como curiosidad o como pasatiempo y de manera secundaria para buscar sexo rápido o pareja a largo plazo. Las conclusiones de este estudio avalan el éxito de estas aplicaciones, porque es más probable que quien las usa encuentre pareja a largo plazo.
Aplicaciones para ligar: ¿gratis o de pago?
El hecho de que la mayor parte de estas plataformas sean gratuitas podría influir en su auge entre los jóvenes. La tendencia actual es ofrecer servicios básicos sin coste y combinados con otros premium de pago. Brindar un servicio gratuito permite a las empresas ganar volumen de usuarios para garantizar el mayor número de pretendientes disponibles. Esta es la fórmula que siguen aplicaciones como Tinder o Badoo, Grindr o Her.
Sin embargo, aunque presumen de ser gratuitas, el 75 % de los ingresos –como sucede en el caso de Tinder– llegan de la mano de las suscripciones, ya que la compañía restringe el número de perfiles que pueden ser seleccionados para conseguir el emparejamiento (o match), normalmente a través de un simple deslizamiento del dedo.
Otra opción son las aplicaciones de pago tradicionales como Meetic o Edarlig, cuyo servicio requiere de una cuota mensual que ronda los 30 euros y que abogan por la búsqueda de pareja formal.