El Ministerio de Ciencia y Tecnología ha alcanzado un acuerdo con las operadoras de telefonía fija y móvil para delimitar los parámetros que a partir de este año utilizarán en la medición de la calidad de los distintos servicios que ofrecen a sus clientes.
El pacto se cerró en una reunión celebrada el pasado día 13, en la que estuvieron presentes las operadoras, la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT), la Asociación Nacional de Industrias Electrónicas y de Telecomunicaciones (Aniel), la Asociación Española de Empresas de Tecnologías de la Información (Sedisi), la Asociación de Usuarios de Telecomunicaciones (Autel), la Agrupación de Operadores de Cable (AOC), los sindicatos UGT y CC.OO., la Asociación de Internautas (AI), la Asociación de Usuarios de Internet (AUI) y el Consejo de Consumidores y Usuarios.
El informe que el comité ministerial elaborará este año reflejará fielmente y por primera vez la tipología de las carencias y el nivel de calidad de los servicios ofertados por cada compañía de telefonía fija y móvil.
Con los operadores de telefonía fija se aprobaron dos documentos destinados a mejorar la «comparabilidad» de las medidas de calidad y armonizar los parámetros de auditoría.
En el ámbito de la telefonía móvil, el informe correspondiente a 2004 recogerá los parámetros que las operadoras utilizarán a partir de ahora para medir y comparar sus niveles de calidad. Así, deberán tener en cuenta la tasa de reclamaciones sobre facturación, es decir, el porcentaje de reclamaciones efectuadas por escrito o por teléfono sobre el número total de facturas emitidas.
De igual forma, las compañías cuantificarán la tasa de reclamaciones sobre el saldo de las tarjetas tomando como referencia el total de abonados prepago, la tasa de llamadas no completadas (porcentaje de intentos de llamada que no pueden materializarse por causa de la red del operador móvil), así como la tasa de llamadas interrumpidas (porcentaje de comunicaciones que concluyen por causa del operador antes de que el usuario lo decida).