Un tribunal federal ha condenado a un estudiante de la Universidad de Boston a pagar 675.000 dólares (unos 473.000 euros) en concepto de daños por haber efectuado descargas musicales de Internet, que compartió mediante programas «peer to peer». El acusado, Joel Tenenbaum, deberá pagar 22.500 dólares por cada canción descargada.
El Tribunal de Distrito de Boston decidió no imponerle la pena máxima, que se habría traducido en una multa de 150.000 dólares por cada tema -unos 4,5 millones de euros-, aunque determinó que Tenenbaum infringió «deliberadamente» los derechos de autor de las 30 canciones descargadas.
El estudiante reconoció en todo momento las descargas realizadas entre 1999 y 2007, y se mostró «decepcionado, pero no sorprendido por la sentencia». Tenenbaum aseguró que recurrirá el fallo y que si la sentencia se reafirma en próximas instancias, se declarará insolvente.
La Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos alabó que el tribunal reconozca «el impacto de las descargas ilegales en la comunidad musical» y se mostró satisfecha porque Tenenbaum haya admitido que «los artistas y empresas musicales merecen ser pagados por su trabajo».