La conexión a Internet por ADSL se está convirtiendo en el sistema de banda ancha que más está creciendo en España, como demuestra el hecho de que tan sólo entre los meses de agosto y octubre de este año se instalaron 100.000 líneas nuevas de este sistema de acceso rápido a Internet, según datos de la Asociación de Internautas (AI).
El ADSL es un módem que aplicado a la línea telefónica normal permite la conexión a la Red a una velocidad muy superior a la normal y equiparable al cable de fibra óptica. Este sistema, que funcionan con tarifa plana y deja libre la línea de teléfono, se ha convertido en una competencia muy dura para las redes de fibra óptica orientadas al usuario final, que tienen un despliegue muy lento ya que necesitan un nuevo cableado de las ciudades y pueblos. Actualmente hay 300.000 líneas ADSL en España, lo que supone el 75% del mercado de banda ancha. El 25% restante corresponde al cable
Por otro lado, y en lo que a la liberalización de los sistemas de banda ancha se refiere, la AI considera que tal liberalización no es real, ya que Telefónica, que hasta hace unos meses era la única proveedora de este servicio, vende el ADSL a las otras firmas y éstas simplemente revenden el servicio. Telefónica compra cada línea ADSL a 3.770 pesetas y es revendida al usuario por un mínimo de 6.500 pesetas al mes, excepto Uni2, que lo hace a 5.900 pesetas. «Para la empresas es un buen negocio, pero el usuario no obtiene ninguna ventaja», afirma el presidente de la AI, Víctor Domingo.