Un nuevo cable diminuto, mucho más delgado que un cabello humano, ha demostrado ser capaz de transmitir luz visible, según anunciaron los científicos que han tomado parte en este proyecto, que abre la puerta a innumerables avances en campos como la energía solar, la informática o medicina, entre otros.
Publicado ayer en la revista «Applied Physics Letters», este nuevo desarrollo conlleva un replanteamiento del cable coaxial, el conductor más común de televisión por cable, teléfono y servicios de Internet, que ahora podría pasar a tener una escala muy pequeña. «Estamos haciendo algo conocido, salvo que hemos reducido significativamente las dimensiones del cable coaxial», dijo Michael Naughton, responsable del departamento de física del Boston College y uno de los científicos que participaron en el trabajo.
Mediante un «alambre» interior de carbón rodeado por un aislante y un alambre exterior de aluminio, los investigadores lograron crear un minúsculo cable coaxial para transmitir luz. Este cable tiene unos 300 nanómetros de ancho, por lo que es varios cientos de veces más delgado que un cabello humano. Su pieza central sobresale por uno de los extremos para actuar como una antena para la luz.
Este nuevo cable hará posibles numerosos avances tecnológicos, afirmó Naughton. La diminuta pieza puede ser usada en células de energía solar de gran eficacia, aseguró. También puede formar parte de circuitos eléctricos en miniatura y puede tener aplicaciones médicas como en implantes de retina para personas con enfermedades oculares o en la detección de moléculas de agentes patógenos en el cuerpo, explicó en investigador.