La Universidad de Toronto ha publicado un informe acerca del hallazgo de una red de espionaje informático que ha logrado introducirse en ordenadores de gobiernos, embajadas, organizaciones de defensa de los derechos humanos y medios de comunicación, entre otras instituciones, de 103 países.
Denominada como «GhostNet» (red fantasma), no se ha logrado atribuir con certeza la autoría de la misma, aunque tres de sus cuatro servidores de control están en provincias chinas, mientras que el otro se encuentra en California (Estados Unidos).
Los autores del informe, un grupo denominado «The Information Warfare Monitor», creen que no se puede implicar con seguridad al Gobierno chino en la creación de esta Red, pese a que el control del sistema parte de ordenadores ubicados en el gigante asiático.
Espías en la oficina del Dalai Lama
No obstante, apuntan que el origen de esta investigación está relacionado con la petición de la oficina del Dalai Lama en Dharamsala (norte de la India) para que se analizara su red de ordenadores, donde habían sido sustraídos documentos y cuyos micrófonos y cámaras web eran activados mediante control remoto.
La mayoría de los ordenadores infectados pertenece a países o misiones diplomáticas del Sudeste Asiático, oficinas de Taiwán, India o Tíbet, aunque el informe no permite ver ni el listado de los ordenadores infectados ni los nombres de sus titulares.
Sin embargo, en la relación de organismos afectados aparecen las oficinas de la agencia AP en Londres y Hong Kong, la operadora telefónica CANTV de Venezuela, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, la embajada china en Estados Unidos, la consultora Deloitte Touch, la red informática del Gobierno de Portugal, la embajada de Malta en Libia, o entidades de la Islas Salomón.