El acceso a Internet a través de redes inalámbricas está cada vez más extendido en España. Así, ocho de cada diez usuarios españoles declara que se conecta a la red mediante una red inalámbrica wifi. La gran mayoría de los internautas, el 74,1%, lo hacen a través de su propio router, pero el 15,3% desconoce si tiene su conexión wifi protegida por una contraseña segura. Son datos de la última oleada del «Estudio sobre la seguridad de las redes inalámbricas (wifi) en los hogares españoles» (2º cuatrimestre de 2011), realizado por el Observatorio de la Seguridad de la Información del Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (Inteco).
Un año más, el Inteco ha recordado la importancia de proteger la red wifi con un sistema de cifrado, ya que, de lo contrario, «cualquier intruso situado dentro del radio de emisión podría acceder a los datos que se estén intercambiando a través de la conexión inalámbrica».
El estudio, realizado en más de 3.500 hogares con conexión a Internet, indica que el 74,1% de los internautas se conectan a la red a través de su propio router, mientras que un 25,2% se conecta de manera habitual a una red pública (ayuntamientos, cafeterías, etc.) y un 11,9% accede a Internet conectándose a la red de otro usuario: amigo, vecino, etc.
En las redes inalámbricas ajenas (ya sean públicas o de otro particular) la posibilidad de que el tráfico sea interceptado o descifrado es mayor que cuando se utilizan redes propias. El informe de Inteco destaca que un 44,8% de los que se conectan a redes de terceros lo hacen siempre que lo necesitan: en cualquier lugar, esté o no protegida esa red y para realizar cualquier tipo de servicio online (incluido intercambio de datos personales, operaciones económicas, etc.). «Esto supone un mal hábito de seguridad si se utiliza la red para asuntos que impliquen el uso de información confidencial (conversaciones, emails, contraseñas y cualquier tráfico no cifrado)», recuerda el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación.
El Inteco señala que es conveniente proteger las redes inalámbricas con una contraseña robusta asociada a un buen protocolo de cifrado. En este sentido, en los resultados del estudio se observa que los usuarios españoles han mejorado su seguridad inalámbrica al abandonar estándares poco seguros como el protocolo WEP y con la adopción en mayor medida de los sistemas de cifrado WPA y WPA2. El uso de WPA/WPA2 (30,4%) supera al de WEP (20,2%).
Con respecto a las incidencias de seguridad en el segundo cuatrimestre de 2011, el 14% de los usuarios declaran que sospechan que su wifi ha sufrido alguna intrusión en los últimos meses. Esto puede estar sustentado en el hecho de que para asegurar una red inalámbrica se debe, además de usar un estándar seguro, protegerlo con una contraseña robusta. En caso contrario, los datos quedarán igualmente accesibles para los atacantes.