El informe ‘El Observador de la distribución’ realizado en varios países europeos para Banco Cetelem revela que el 21% de los españoles acude a Internet para obtener información sobre un producto antes de comprarlo, pero sólo el 11% realiza sus compras en la red.
Los que se informan a través de Internet antes de tomar decisiones, lo hacen especialmente en lo que se refiere a viajes o productos tecnológicos. Mientras que los que se deciden a comprar suelen hacerlo cuando se trata de productos fácilmente descriptibles a través de la pantalla: libros, electrodomésticos o productos difíciles de encontrar.
En cuanto a Europa, destacan los británicos, que son los más propensos a utilizar este medio de compra, seguidos de los alemanes. En los demás países, la utilización de Internet para las compras sigue siendo puntual y casi anecdótica. Por países, si la media europea de porcentaje de consumidores que compra en Internet se sitúa en un 15 por ciento, en España queda en el 12, por encima de Italia, Bélgica o Rusia (12 por ciento), pero lejos del 29 por ciento de Reino Unido, o el 20 de Alemania.
El informe destaca que la gente siente la pérdida de una dimensión lúdica de la compra, el fin del contacto humano y, sobre todo, la ausencia de un informe sensorial y sensual del objeto deseado cuando se compra a través de la red. Además, los temores vinculados a la entrega de la compra y al pago con tarjeta son todavía frenos a este tipo de compras.