El 30% de los consumidores españoles cambiará de teléfono móvil en los próximos seis meses, según un estudio sobre uso y consumo móvil realizado por la agencia de investigación de mercados TNS en todo el mundo. A pesar de que los españoles están dispuestos a pagar algo más por el nuevo terminal, la cifra es inferior a la de los consumidores de otros países, de acuerdo con el estudio «Mobile Life».
Los consumidores españoles pagarían así 82 dólares (57,4 euros) menos que los consumidores de otros países desarrollados por su nuevo móvil y 85 dólares (59,5 euros) menos que los usuarios del resto de países europeos, donde el precio que se está dispuesto a pagar por el siguiente terminal supera los 235 dólares (164,5 euros). Para el director del estudio en España, Julián Atienza, el usuario de móvil en España no está acostumbrado a pagar «grandes cantidades» de dinero por su teléfono debido a la fuerte subvención del terminal por parte del operador.
Respecto a la edad, los consumidores españoles de 31 a 40 años, quienes más han pagado por su actual teléfono móvil, no están dispuestos a invertir una cantidad mayor por el siguiente teléfono. Por el contrario, los jóvenes de entre 16 y 21 años realizarían un mayor desembolso en el siguiente móvil. Para decidir qué nuevo móvil adquieren, los usuarios españoles acuden a promociones (41%), a la experiencia anterior (35%) y a los puntos de contacto digitales (38%), en particular las páginas web de proveedores de servicios.
Al seleccionar su futuro terminal, los españoles destacan el acceso rápido e instantáneo a Internet como motivo principal de la elección, por encima de la media europea o global. Por el contrario, otros aspectos que a nivel global son importantes, como escuchar la radio o realizar videos y compartirlos, no son prioritarios ni en España ni en Europa.