Internet está presente en un 36% de los hogares de la Unión Europea (UE), según datos de junio pasado hechos públicos en el séptimo informe sobre la liberalización de las telecomunicaciones adoptado por la Comisión Europea.
La conexión a Internet se realiza mayoritariamente a través de las líneas telefónicas normales, aunque el estudio destaca el rápido aumento de las nuevas tecnologías de banda ancha, en especial las líneas ADSL.
Suecia es el país con una mayor tasa de penetración de Internet en los hogares, un 64%, frente a Grecia, que se sitúa al final de la lista con un 12%.
Los países donde más se utiliza la red son Holanda, Dinamarca y Finlandia, con tasas superiores o iguales al 50%, y también se sitúan por encima de la media europea Irlanda, Alemania, Luxemburgo, Austria y Reino Unido.
La tasa de penetración en España es cercana al 25%, algo por debajo de Francia y muy similar a la portuguesa, según el informe de la Comisión.
Líneas ADSL
La Comisión Europea considera que es necesario promover el uso de fórmulas de conexión de precio global para el acceso a Internet. La forma más utilizada de acceso a Internet en los hogares europeos es con una línea telefónica estándar y a través de módem.
Hasta el momento, el uso de las tecnologías de banda ancha es escaso, aunque los datos apuntan a un rápido desarrollo de las llamadas líneas ADSL, cuyo empleo creció entre junio de 2000 y 2001 en un 206%, y del cable módem que experimentó un crecimiento del 68%.
Las líneas ADSL han arrebatado el papel preponderante al cable digital dentro del uso de tecnologías de banda ancha, aunque ninguna de estas dos plataformas de acceso a Internet llevan operando mucho tiempo.
Las infraestructuras de cable en los dos sentidos de transmisión sólo llegan al 18% del total mientras que las líneas ADSL empezaron a comercializarse el año pasado en la mayoría de los países de la UE, recuerda el informe.
Las líneas ADSL son cada vez más populares como forma económica de tener un acceso rápido a Internet a alta velocidad, en especial para los usuarios particulares y pequeñas empresas, con la ventaja de que pueden usarse como base las líneas estándares.