Un 9% de los menores españoles con móvil ha recibido alguna vez en su aparato imágenes pornográficas, un 7% ha chateado con desconocidos, y un 18% se ha sentido acosado en algún momento, según datos de la ONG «Protégeles» citados por la multinacional de seguridad informática Optenet, que ha lanzado varias recomendaciones dirigidas a padres, profesores, tutores y empresas del sector con el fin de evitar que los niños reciban en sus teléfonos móviles contenidos para adultos, así como mensajes de texto no deseados, publicidad engañosa o virus.
Según Optenet, en los últimos años se ha producido un descenso en la media de edad de acceso al móvil, puesto que en la actualidad la mitad de los niños de entre 10 y 15 años tiene uno, cifra que aumenta al 80% si se refiere a jóvenes de entre 16 y 17 años, y «no existen barreras legales para evitar el acceso a determinados contenidos para adultos».
Para evitar que aumente la difusión de este tipo de mensajes no deseados, Optenet apuesta por educar sobre los usos y abusos del móvil. Así, propone el establecimiento de ciertas normas de utilización del teléfono «claras, asumidas y consensuadas tanto en casa como en el aula». Para ello, dice, se tendrá que analizar cuáles son las situaciones en las que el uso del teléfono es más adecuado.
Madurez
La compañía destaca además la necesidad de que las reglas de los teléfonos móviles contemplen la edad y el nivel de madurez del menor, puesto que no presenta la misma capacidad un niño de 11 años que un adolescente. Para comprobar el nivel de madurez existen varios indicios para los padres, como observar la duración del saldo, además del tiempo y el horario en que utiliza el móvil el menor.
Del mismo modo, Optenet recomienda que los progenitores se pongan en contacto con operadores de telefonía que incluyan en sus paquetes de ofertas diversas soluciones para menores, como restricción de llamadas y mensajes, sistemas de cobro revertido, horarios de uso y filtros para limitar el acceso a contenidos para adultos.
Por último, insta a los padres a denunciar los casos en los que piensen que sus hijos puedan estar en peligro por el contacto con contenidos inadecuados para ellos.
