Alrededor de 20 millones de teléfonos móviles son desechados cada año en España, de los que la mayoría, un 90%, se podrían reciclar en materiales que van desde plásticos, metales como hierro o cobre, hasta fibra de vidrio. De esta forma se evitaría su depósito en vertederos y la consiguiente contaminación.
Son datos que se dieron a conocer ayer con motivo de la puesta en marcha de la campaña Tragamóvil 2007. Dentro de esta campaña, un autobús recorrerá distintas ciudades españolas entre los meses de mayo, junio, julio y septiembre para aclarar las dudas de los ciudadanos en materia de reciclaje de teléfonos móviles.
Esta aula medioambiental móvil dispone de 24 puestos informáticos en los que los visitantes podrán interactuar con material formativo y pedagógico.
La Fundación Tragamóvil, responsable de esta iniciativa, ha gestionado alrededor de 700.000 kilos de residuos de móviles, lo que equivale a más de seis millones de aparatos, la mayoría de ellos en 2006, primer año de la campaña.
El objetivo es el mismo que el de la edición anterior: concienciar a la sociedad sobre la importancia que adquieren los residuos producidos por los móviles y la necesidad de reciclarlos como fórmula para prevenir la contaminación y fomentar el desarrollo sostenible.
La Fundación cuenta con alrededor de 600 contenedores para la recogida de estos teléfonos, ubicados en tiendas de telefonía, servicios técnicos, puntos limpios, ayuntamientos, universidades y centros comerciales.
A la cabeza de Europa
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, visitó ayer el autobús situado en el acceso exterior del Ministerio. En declaraciones a los medios, Narbona pidió a los ciudadanos que no tiren los móviles fuera de uso a la basura, sino que los depositen en los contenedores de la Fundación.
La titular de Medio Ambiente recordó que España se encuentra a la cabeza de la Unión Europea en el uso de móviles (42 millones), lo que significa «un volumen importantísimo de residuos que hay que reciclar adecuadamente», y apuntó que, de acuerdo con la legislación vigente, las tiendas de venta de estos dispositivos deben recoger los aparatos usados.
El reciclaje de los móviles se lleva a cabo en una planta ubicada en Bilbao, dijo Narbona, quien aprovechó la ocasión para destacar la próxima puesta en funcionamiento del Sistema Integrado de Gestión para los productos electrónicos.