La aplicación del canon digital, en las actuales condiciones que han pactado el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y el de Cultura, podría llegar a duplicar el precio de algunos dispositivos electrónicos, como determinados teléfonos móviles, según la Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones de España (AETIC).
El canon digital por copia privada es una medida para compensar a los autores y editores prevista por la Ley de Propiedad Intelectual, aprobada el 8 de julio del año pasado, que transpuso así al derecho español las disposiciones de una norma europea aprobada en 2001.
A finales de agosto, el ministro de Cultura, César Antonio Molina, aseguró que, por primera vez, había una «propuesta concreta encima de la mesa, que se está estudiando con las entidades de gestión para su formulación final». Se prevé que a finales de este mes se haga pública la lista definitiva de los soportes digitales sujetos al pago de derechos de autor y el canon estipulado para cada uno de ellos.
En un principio, el nuevo impuesto gravará los reproductores de MP3 y DVD, ordenadores portátiles, tarjetas de memoria y cámaras fotográficas digitales. «Ahora parece que los teléfonos móviles con MP3 serán los que más sufran el impacto de la compensación por copia privada o canon digital, debido al fuerte aumento del negocio de las descargas musicales», afirma la Cámara de Comercio de Madrid, que rechaza el canon en sus actuales términos porque «perjudica a la competitividad de las empresas».
La medida implica que cuando un usuario se descargue legalmente una canción en el móvil, estará pagando dos veces: una por la obra y otra por el móvil, que traerá incorporado en el precio el nuevo impuesto y que irá a parar a las entidades de gestión de derechos de autor.
Los usuarios españoles podrían terminar comprando estos dispositivos en otros países vecinos, donde el canon digital aplicable es más reducido o bien no existe.
35 millones de pérdidas
Si se aplica el gravamen tal y como consta en la última propuesta de tarifa pactada por Industria y Cultura, «la industria madrileña de la distribución de soportes y dispositivos de grabación y reproducción de música asumirá pérdidas anuales de alrededor de 35 millones de euros», afirma la Cámara de Comercio.
Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) denuncia que la propuesta de tarifa actual «nos vende, por una parte, pequeñas rebajas en dispositivos como los CD, que previsiblemente en los próximos años se van a utilizar menos, y, por otro lado, se gravan los dispositivos que hasta ahora no tenían canon».