Frente a los 1.350 virus informáticos registrados en 2003, el Centro de Alerta Temprana Antivirus (CATA) ha detectado en este año a punto de finalizar 1.160 códigos maliciosos. Si bien los fabricantes de antivirus coinciden en que en 2004 han descubierto más virus que en 2003, el CATA, cualitativamente hablando, ha detectado menos de los que son más dañinos para el usuario. Así, el centro ha rebajado el número de alertas a 7, un 40% menos que el año pasado, cuando lanzaron 10.
Del ya casi finalizado 2004 es preciso realizar un «balance positivo», comenta el responsable del CATA, Marcos Gómez. Entre las razones para la «bonanza», además de la detección de menos virus más dañinos para los usuarios y el consecuente descenso del número de alertas, Gómez asevera que «los programas antivirus han funcionado mejor». «En 2003 detectamos que el 2,3% de los mensajes de correo analizados estaban infectados, mientras que este año el porcentaje ha alcanzado el 16,4%», si bien hay que puntualizar que su red de colaboradores se ha ampliado en 2004 con 14 más (66 en total) y ha pasado de analizar 1,5 millones de correos electrónicos a diario en 2003 a 3,7 millones en 2004, cuando el total mensajes tamizados fue de 1.358.911.543, frente a los 386.292.653 de 2003.
Aunque sigue habiendo inseguridad, también hay que felicitarse porque «el usuario está cada vez más concienciado» -afirma Gómez- como demuestra el incremento del número de visitantes al CATA, casi diez millones en 2004, mientras que en 2003 se cerró con 5 millones de visitantes. Además, la más consultada de sus secciones es la que contiene herramientas gratuitas para proteger el equipo, que a finales de enero se ampliará con un apartado dedicado a las copias de seguridad. El número de internautas que se han descargado programas contra los virus ha sido de 300.000.
En el año que termina las asociaciones de internautas han denunciado la confabulación entre diseñadores de códigos maliciosos y los «spammers» o emisores de correo basura. También se ha caracterizado por una «guerra bastante declarada entre los creadores de los virus Netsky, Mydoom y Bagle», apunta el responsable del CATA. Entre ellos han luchado por conseguir el virus más rápido, potente o de mayor difusión en Internet, por lo que ha habido numerosas variantes de estos gusanos, pero «con pocas diferencias con el raíz y menos poderosas», señala Marcos Gómez, quien segura que esta guerra entre diseñadores ha ayudado a los programas antivirus, pues cuando un código malicioso detectaba una determinada versión de otro contrincante, lo inactivaba.