La que se considera la Biblia más antigua que ha sobrevivido hasta nuestros días ya está a disposición de todos los internautas de forma totalmente gratuita. Las más de 800 páginas y fragmentos del Codex Sinaiticus se pueden consultar en Internet gracias a los últimos adelantos tecnológicos.
Este proyecto lo han llevado a cabo la Biblioteca Británica, la Biblioteca de la Universidad de Leipzig (Alemania), el Monasterio de Santa Catalina, en el Monte Sinaí (Egipto), y la Biblioteca Nacional de Rusia, en San Petersburgo. Estas instituciones guardaban diferentes partes del Codex.
Originalmente, el códice, escrito en griego, tenía más de 1.460 páginas, cada una de las cuales medía 40,6 centímetros de alto por 35,5 de ancho. «Ofrece material documental de primera mano sobre cómo se transmitió la Biblia de generación en generación», señala Scot McKendrick, director del departamento de manuscritos occidentales de la Biblioteca Británica.
«Transcribir las frágiles páginas de un texto antiguo de más de 650.000 palabras ha sido un gran reto», sostiene el profesor David Parker, de la Facultad de Teología de la Universidad de Birmingham (Inglaterra) y responsable del equipo que ha realizado la digitalización, que incluye páginas encontradas en 1975 en una habitación del Monasterio de Santa Catalina.
Las imágenes digitales permiten observar la diferencia entre las caligrafías de los distintos escribas que copiaron el texto. Hasta ahora se creía que tres escribas realizaron el Codex. Sin embargo, la digitalización ha demostrado que hubo uno más.