El comité de ministros del Consejo de Europa ha defendido en una declaración la libertad de expresión y comunicación en Internet, condenando, principalmente, los controles previos de contenidos que realizan los estados. Además, apoya el anonimato de los internautas y el acceso de todos los usuarios a la Red a un precio «razonable».
Este órgano recuerda el «derecho fundamental a la libertad de expresión e información», garantizado por la Convención Europea de Derechos Humanos (artículo 10), y pide a los países comunitarios que no instalen controles previos, siendo preferente el principio de autorregulación o incluso la corregulación.
«Las autoridades públicas no deberían, por medio de medidas generales de bloqueo o filtrado, rechazar el acceso del público a la información y otras comunicaciones en Internet, sin distinción de fronteras», precisa la declaración, a la vez que admite la instalación de «filtros para la protección de los menores», especialmente en las escuelas y bibliotecas.
Asimismo, el comité se posiciona a favor del principio de «responsabilidad limitada de los proveedores de servicios». En este sentido, la declaración considera que es necesario limitar la responsabilidad de los proveedores de servicios «que hacen el trabajo de simples transportistas o que, de buena fe, dan acceso a contenidos provenientes de terceros o los albergan».
En cualquier caso, también se recogen algunos límites. Así, el comité cree que los proveedores de Internet deben adoptar «rápidamente» medidas para suprimir las informaciones consideradas ilegales desde el momento en que tengan conocimiento de ellas, y los estados para «suprimir un contenido claramente identificable» cuando sea ilícito.