El formato Office Open XML (OOXML) propuesto por Microsoft para identificar a distintos documentos -ya sean hojas de cálculo, textos, presentaciones, gráficos, etc.- no ha logrado alcanzar el 75% de votos a favor para que se pudiera aprobar como estándar por parte de la Organización Internacional de Estandarización (ISO) y la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC).
El proceso de estandarización «ISO/IEC DIS 29500, formatos de archivo Ecma 376 Office Open XML» está siendo muy polémico. Parte de la industria de la informática se ha negado a que el OOXML sea considerado un estándar internacional y se ha movilizado en contra de esta propuesta en la Red. El motivo principal es que ya existe un formato aprobado, el Open Document Format (ODF), convertido en estándar (ISO 26300). Otra de las razones de peso es que el OOXML es un formato apoyado y desarrollado por una única compañía, Microsoft. Además, existen reticencias técnicas, ya que se trata de un formato demasiado complejo (su presentación tiene 6.000 páginas, una de las más largas presentadas ante la ISO) y, según un informe realizado por técnicos de IBM, no está exento de fallos y errores.
Quienes se oponen a la estandarización consideran que no hay necesidad de adoptar un patrón rival al estándar ODF
La ISO engloba a institutos nacionales de estandarización de distintos países y tiene registrados miles de estándares dirigidos a un desarrollo sostenible económico, ambiental y social. La IEC es la organización mundial que prepara y publica los estándares internacionales para las tecnologías eléctricas, electrónicas y conexas, conocidas en inglés bajo el paraguas de la palabra «electrotechnology».
Clave de permanencia
La estandarización de OOXML puede ser clave para la permanencia en el negocio de Bill Gates, fundamentalmente para su presencia en las administraciones públicas, ya que éstas muestran cada vez más interés en que sus archivos tengan un formato abierto que no dependa de una única organización. Uno de sus objetivos es asegurar a largo plazo la preservación de los documentos creados durante las dos décadas pasadas usando programas que están llegando a ser incompatibles con los avances tecnológicos. Pero algunos usuarios dudan de que el Open XML sea un formato tan abierto como su nombre indica, y temen terminar dependiendo de Microsoft para acceder a sus propios documentos.
Si las modificaciones propuestas logran en la fase final que los países que han votado negativamente emitan un voto positivo, la norma será llevada al proceso de publicación
En medio de este panorama, Microsoft ha sido acusada de presionar a distintos países para que votasen a favor de su formato. El resultado de la votación fue que 15 países miembros principales de ISO votaron en contra, frente a los 17 que lo hicieron a favor y los 9, entre ellos España, que se abstuvieron. Junto con sus votos, los organismos nacionales también presentaron «observaciones técnicas inestimables» -según el comunicado de Microsoft- «para mejorar la especificación».
La aprobación requiere por lo menos 2/3 de los votos afirmativos emitidos por los organismos nacionales que participan en el ISO/IEC JTC 1 para ser positiva y no más de 1/4 (es decir 25%) del número total de los votos negativos. ISO ha publicado una nota de prensa sobre esta votación.
Segunda fase del proceso
Sin embargo, Microsoft no pierde la esperanza y su dirección no está dispuesta a renunciar a la estandarización de su formato abierto. Así lo demuestra en el optimismo del comunicado en el que manifiesta haber recibido «un fuerte apoyo global» y asegura que el Open XML acabará siendo aprobado en la fase final del proceso, que está prevista para los primeros meses de 2008.
«Este voto preliminar es un hito para la amplia adopción de los formatos de Open XML en todo el mundo para el beneficio de millones de clientes. Dado lo alentadores que fueron los resultados de hoy, creemos que el recuento final a finales de 2008 resultará en la ratificación del Open XML como estándar ISO», dijo Tom Robertson, director general de interoperabilidad y estándares de Microsoft Corp.
Las ventajas de interoperatividad que esgrime el gigante de la informática se encuentran detalladas en su página web .