En una iniciativa que tiene como propósito terminar con la piratería en Internet, el Gobierno chino anunció hoy que ha cerrado 205 páginas web. Se da la circunstancia de que el país asiático ha sido criticado frecuentemente por los países occidentales por no poder frenar la descarga ilegal de archivos.
Entre finales de septiembre de 2006 y el pasado enero se han investigado 436 casos relacionados con la piratería, entre ellos 130 a petición de asociaciones extranjeras, según informaron las autoridades chinas. Además, se ha ordenado a 361 ciberdelincuentes que pongan fin a sus actividades, señalaron las mismas fuentes.
La descarga ilegal de archivos ha dañado seriamente los intereses de los dueños de los derechos de autor y ha ocasionado un gran número de disputas que desestabilizan el orden de la Red, explicó Yan Xiaohong, vicedirector de la Administración Nacional de Derechos de Autor. Las autoridades han impuesto en esta última actuación multas por un total de 705.000 yuanes (unos 70.000 euros), han confiscado 71 servidores y han transferido seis causas a los juzgados para su procesamiento, detalló Yan.
El elevado precio de las copias autorizadas y las restricciones del Gobierno sobre las importaciones culturales llevan a la población china a recurrir a música y películas ilegales. El país cuenta ahora con 843.000 páginas web y 140 millones de internautas, lo que lo convierte en el segundo mercado más grande de Internet.